En el marco de la semana de la educación abierta, docentes de la Universidad de la República (Udelar) se juntaron en un seminario a compartir experiencias de ese tipo, y a analizar sus potencialidades y obstáculos. Los organizadores de la actividad -el Programa de Entornos Virtuales de Aprendizaje (ProEVA) y el Núcleo Interdisciplinario sobre Recursos Educativos Abiertos y Accesibles- son los encargados de coordinar las políticas en la materia dentro de la Udelar. Estos colectivos apuestan al trabajo colaborativo entre docentes e instituciones y funcionan en red en todas partes del mundo con el objetivo de generar recursos abiertos que, a su vez, generen prácticas de enseñanza para garantizar un mayor acceso a la educación. Virginia Rodés, coordinadora del ProEVA, explicó que en otros países donde el acceso al sistema educativo no es gratuito, como sí lo es en Uruguay, este tipo de recursos, que al ser abiertos quedan a disposición de toda la ciudadanía, constituyen en sí mismos una forma de acceder a la educación. Por ejemplo, se han creado universidades abiertas que funcionan enteramente bajo esa lógica. Para Rodés, como en el caso uruguayo las personas pueden estudiar sin que se les cobre a cambio, eso posibilita que se encaren otro tipo de desafíos en materia de educación abierta. En sus palabras, se debe recorrer el camino de abrir las prácticas docentes hacia afuera de las instituciones, para que se genere un “espiral de innovación” bajo la lógica de que otros docentes pueden beneficiarse con los desarrollos de colegas.

En esa dirección, desde ProEVA se promueve que los docentes universitarios generen y trabajen de acuerdo a recursos educativos y cursos abiertos, para lo que se cuenta con la plataforma EVA. Según Rodés, ello implica “otra forma de pensar los recursos” que los docentes generan. Al respecto, agregó que no existe una oposición entre abrir los recursos y vender publicaciones, y planteó ejemplos de casos en los que, pese a “abrir” determinados materiales de estudio, se siguieron vendiendo.

Una línea concreta que el programa desarrolla es la grabación de clases presenciales, para que luego queden disponibles para los estudiantes y cualquier otro interesado en acceder a ellas. Según explicó la coordinadora, esa experiencia está muy desarrollada en la Facultad de Psicología, y otros servicios universitarios manifestaron interés en transitar por esa línea, entre otros motivos para ofrecer una alternativa a la presencial en algunos cursos cuya masividad lleva a que queden muchos estudiantes sin poder entrar a los salones. Además, en la plataforma EVA existe un espacio para que los docentes ofrezcan clases en línea, lo que, por ejemplo, puede ser usado para instancias de consulta. También se apuesta a que se produzcan contenidos polimedia, lo que consiste en generar audiovisuales donde docentes explican en no más de 15 minutos algún tema, mientras en simultáneo se reproduce lo que proyectan en una computadora. Gabriel Budiño, docente de la Facultad de Ciencias Económicas y de Administración, explicó que este recurso le resultó útil cuando lo usó como herramienta para explicar aspectos específicos de algún tema que da en sus clases presenciales, que no son sustituidas.

En el seminario también se compartieron experiencias y proyectos concretos, como la implementación de recursos educativos abiertos en el repositorio de materiales de la Udelar, Colibrí, o la creación de la primera biblioteca digital y accesible de Uruguay, BIDYA.