El titular del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Tabaré Aguerre, dio ayer una conferencia de prensa para transmitir “un mensaje de tranquilidad” a raíz del caso de carne brasileña en mal estado que está siendo investigado por la Policía Federal de ese país. El caso repercute en Uruguay por dos vías: porque importa carne brasileña y porque es parte del Mercosur, que puede ver resentidas sus exportaciones de carne.

Aguerre dijo que Uruguay, con más de 140 mercados habilitados, tiene un “robusto sistema sanitario y de control de inocuidad”, con trazabilidad individual de los animales en la fase productiva primaria y en la industria frigorífica a cargo de servicios técnicos del MGAP y del Instituto Nacional de Carnes (Inac), “con lo cual podemos responder frente a cualquier problema que pudiera ocurrir”, dijo. Agregó que Uruguay recibe entre ocho y 14 auditorías por año, y que esos servicios técnicos hacen el control de 100% de los productos importados, en el que interviene también el Laboratorio Tecnológico del Uruguay. Detalló que de “las 21 plantas que fueron suspendidas por la autoridad sanitaria brasileña solamente seis están autorizadas para exportación y ninguna de ellas ha exportado a Uruguay” en los últimos dos años, por lo que “no ha habido ningún riesgo de afectación de la población uruguaya”.

Aguerre opinó que no corresponde suspender las importaciones de todo Brasil, sino de las plantas que tuvieron el problema. Sadia es una de las marcas brasileñas que están siendo investigadas y comercializa en Uruguay; el ministro aclaró que “lo que le compete al MGAP es actuar sobre una unidad de producción” y que “una marca puede tener muchos establecimientos de producción, y , en este caso, sólo algunos están siendo investigados”.

Consultado respecto de si Uruguay podría cubrir el mercado de China, que suspendió temporalmente las importaciones de carnes brasileñas, el ministro respondió que “los mayores exportadores de carne a China son Australia, Brasil y Uruguay. ¿Qué repercusión puede tener eso en la demanda? No lo sabemos. Lo que es claro es que al menos temporalmente desaparece un competidor. Eso no necesariamente quiere decir que aumente el consumo; puede ser o no”, advirtió. Agregó que este problema “no debería” afectar los acuerdos con bloques como la Unión Europea, aunque “si las medidas se toman contra el bloque Mercosur, indirectamente nos puede afectar”. Comentó que ayer habló con su par brasileño, Blairo Maggi, a quien manifestó su solidaridad y a cuya disposición puso los servicios técnicos uruguayos para ayudar a resolver el problema.

Respecto de la planta que tiene en Uruguay JBS, una de las empresas brasileñas indagadas, dijo que “la inspeccionamos y controlamos como a cualquier otra” e indicó que JBS en Brasil tiene muchas plantas y “las que tuvieron problemas son una o dos”.