“Laboratorio Popular logró resultados que los organismos no han logrado en casi una década”, se titula el comunicado de prensa que difundió ayer la Asamblea por el Agua del Río Santa Lucía. En diciembre de 2007 vecinos de la ciudad de Santa Lucía denunciaron ante la Intendencia de Canelones (IC) a la fábrica de grasa Mantex, ubicada en esa localidad, a pocos metros del río. La industria está junto a la Cañada de las Negras (también llamada Cañada de los Hornos), que a 950 metros desemboca en el río. El viernes 10 de febrero integrantes de la Asamblea vieron que el agua de la cañada presentaba, pocos metros aguas abajo de donde está la fábrica, “un color blanco, de aspecto lechoso y turbio, material flotante y olor a grasa”, dice el comunicado. Resolvieron tomar muestras. Eran las 23.30. Ingresaron por el predio lindero; sabían cómo tomar dichas muestras y tenían los frascos necesarios. Constataron que las características que presentaba el agua se debían a los vertidos de la industria, que llegaban directo a la cañada. Además, sacaron fotos y grabaron videos que acompañan el comunicado, así como la declaración jurada de la extracción de muestras. Refrigeraron las pruebas y a la semana siguiente las enviaron a analizar al laboratorio Ecotech, de Montevideo. El comunicado consigna: “Los resultados constatan que dicho efluente está totalmente fuera de la normativa vigente para vertidos a cursos de agua (Decreto 253/79 y sus modificativos). Contiene 60 veces más de lo permitido para el parámetro Aceites y Grasas, 100 veces más de lo permitido para el parámetro Sólidos Suspendidos Totales, 3 veces lo permitido para Amonio y supera el parámetro fósforo”. El decreto 253/79, en su artículo 11, establece las condiciones con que los efluidos pueden ser vertidos a un curso de agua. El límite máximo de aceites y grasas es de 50 miligramos por litro de agua; las muestras tenían 3043 mg/l. Puede haber hasta 150 mg/l de sólidos suspendidos totales; había 14.070 mg/l. Podían tener hasta 5 mgN/l de amoníaco, pero las muestras tenían 15 mg N/l; y hasta 5 mg P/l de fósforo, cuando tenían 5,9 mg P/l.

“Queda en evidencia la falta de responsabilidad y compromiso de las instituciones encargadas de controlar las actividades que tienen un impacto directo sobre el río y la necesidad que urge de autogestionar el Laboratorio Popular, como fuente confiable para que la comunidad pueda ejercer un rol activo en el cuidado de su salud y los bienes comunes naturales (agua, tierra y aire), y, lo que es más importante, poder exigir con datos científicos que se apliquen las sanciones y se obligue a dichas empresas a regular su funcionamiento, a invertir en tecnología de manejo de efluentes y desechos industriales como corresponde, y que las mismas se instalen en lugares adecuados. No tenemos por qué pagar las ganancias de unos pocos con nuestra salud y bienestar”, sostiene el comunicado. Advierte que esto ocurre en toda la cuenca del Santa Lucía y lamenta que los organismos no den información de estas malas prácticas. “Si en nuestra ciudad hemos podido constatar la contaminación fácilmente, nos preguntamos por qué no les es posible a quienes corresponde lograr un control eficiente de estas situaciones y exigir con las herramientas de la institución que se regularicen estas situaciones que nos afectan a todos”.

Infracciones

El viernes 10 un concejal de Santa Lucía acompañó a quienes tomaron las muestras, llamó y le envió fotos de los vertidos al director de Gestión Ambiental de la IC, Leonardo Herou. Funcionarios de la IC y de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) fueron el lunes a inspeccionar la fábrica, la recorrieron, revisaron las habilitaciones y tomaron muestras que fueron analizadas por el laboratorio de la Dinama, informó Herou a la diaria. La OSE también hizo inspecciones posteriores, puesto que la fábrica está habilitada para volcar los vertidos en el colector; también volvieron los funcionarios de Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) y de la IC.

Herou comentó que a partir de las inspecciones y los análisis las tres instituciones tienen procedimientos administrativos complementarios, y adelantó que “en breve va a haber resultados concretos”. En una entrevista realizada en la radio comunitaria Espika FM, en enero, Herou había asegurado que la IC estaba siguiendo “de cerca” el tema y que estaba trabajando con la Dinama en los controles a esta fábrica. “Si tuviéramos algún elemento que nos indicara que algo no está bien, estaríamos actuando con Dinama”, había declarado. Le preguntaron si la IC había recibido denuncias y respondió que no. Pero las denuncias existían desde 2007. Al ser consultado por la diaria sobre esto, Herou respondió que no asoció la fábrica con la contaminación de la playa -inhabilitada por los niveles de coliformes fecales- porque “relacionar lo de la playa a un hecho de 2007 era bastante lejano”. Herou descarta que el vertido de Mantex incida en el nivel de coliformes.