Una denuncia presentada por la madre de un hombre preso en el módulo 12 de la Unidad 4 de Santiago Vázquez derivó en una investigación a cargo del Departamento de Investigación y Análisis Penitenciario (DIAP) y, finalmente, en el procesamiento con prisión de un subcomisario, y sin prisión de una operadora penitenciaria y diez guardias, por resolución de la jueza en lo Penal de 16º Turno, Julia Staricco.

El Ministerio del Interior hizo pública la información ayer, mediante un comunicado que dice que a mediados de marzo la madre de un recluso del módulo 12 (el de máxima seguridad) denunció que el grupo de requisa actuante en ese módulo sometía a su hijo a apremios físicos. La mujer acompañó la denuncia con fotografías que sirvieron de base para la investigación del DIAP y la notificación a la Justicia. Las grabaciones del circuito de cámaras de seguridad del módulo también sirvieron como prueba de una golpiza que tuvo lugar el 14 de marzo y fueron determinantes para que la magistrada resolviera los procesamientos.

Sin embargo, las imágenes registradas no permitían identificar claramente a los funcionarios involucrados, por lo que la jueza solicitó los testimonios de guardias penitenciarios y de una operadora de la cárcel, sin éxito. Ante la negativa general fueron procesados sin prisión todos los miembros del grupo de requisa, y con prisión el subcomisario HPC, principal responsable de las acciones de este grupo. Se les tipificó la autoría de un “delito de abuso de autoridad contra los detenidos en ocurrencia fuera de la reiteración con reiterados delitos de lesiones personales, también en calidad de autores”, informa el comunicado. Los procesados sin prisión deberán cumplir tareas comunitarias por 120 días (cuatro horas por día) y no volverán a cumplir funciones en el Grupo de Requisa.

El comunicado de la Unidad de Comunicación agrega que, por decisión del director del Instituto Nacional de Rehabilitación, Gonzalo Larrosa, en adelante los funcionarios penitenciarios que participen en los grupos de requisa deberán portar cámaras personales de filmación para registrar todas las acciones que lleven a cabo en instancias de este tipo.