El presidente de AEBU, Pedro Stéfano, aseguró a la diaria que seguramente el viernes se conocerán los ganadores de la contienda electoral. Este dirigente irá por su reelección en el Consejo Central. Su lista, la 98, ejerce la presidencia de los tres organismos ejecutivos que componen AEBU: tiene nueve de los 11 integrantes del Consejo de Banca Privada, seis del Consejo Central y cuatro en la banca oficial.

En la plataforma de la 98 se reconocen varios de los logros de su gestión en los últimos años: “A quince años de las crisis del 2002, no dudamos en confirmar que la estrategia desarrollada por AEBU fue la correcta. Con el mismo espíritu, en el año 2008, recuperamos nuestra Caja Bancaria, a través de una lucha y trabajo sostenidos a nivel social y político, que se plasmó finalmente en la aprobación de una ley de reforma que permitiera asegurar las prestaciones de seguridad social a los trabajadores”.

Además, en la plataforma se ilustra cómo las transformaciones del sistema financiero producidas en los últimos años generaron un aumento “importante” en el número de trabajadores privados no bancarios, lo que fue “detectado oportunamente por AEBU”, que encaró la “organización y afiliación de miles de trabajadores de esas empresas, sin pausa, en marcos de flagrantes persecuciones antisindicales desplegadas por algunas patronales”.

En tanto, la lista 17 (Partido Comunista y aliados), que es la minoría mayoritaria en el Consejo Central, tiene dos representantes en la banca oficial y uno en la banca privada, y busca dejar en claro que no todos los logros del sindicato en los últimos años se debieron a las virtudes de la 98. “Los logros son el fruto de la lucha colectiva, del esfuerzo y compromiso del gremio. No son patrimonio de ninguna agrupación”, dice su plataforma. Según había explicado el dirigente Dante Romero a la diaria en enero de este año, la 98 había comenzado una campaña “atribuyéndose muchos logros” que, en los hechos, debieron ser votados en conjunto con su lista. “No son logros de la 98, que no tiene mayoría, sino de todo el sindicato”, aseguró.

La agrupación, además, propone crear un nuevo consejo para el sector “financiero no bancario” frente al crecimiento de sus afiliados, con las mismas potestades que los actuales consejos de la banca pública y privada.

Según dijo Romero, durante la campaña se buscó dejar en claro que no está ni para “firmar un convenio a la primera propuesta, como hacen algunos [en referencia a la 98], pero tampoco hacer oposición al punto de no firmar nunca un convenio”, como sostuvo que hace la denominada lista RUC. “La historia avala lo que digo, porque en 30 años no firmaron ningún convenio”, aseguró.

Cuestión de independencia

“La discusión está ubicada en los parámetros de independencia de clase, las privatizaciones y la metodología sindical”, dijo Alejandro Gómez, actual dirigente de la banca oficial en representación de la lista RUC, denominación que viene de su largo número: 319575810999. La principal novedad de esta elección pasó por la alianza de esta agrupación con la 575, surgida en 2011, en una coalición llamada “Coordinación para el cambio”.

Según dijo el propio Gómez, la principal apuesta está en lo que pueda pasar en la banca oficial: “Hay dos visiones de sindicato, una progobierno y otra con independencia de clase”, describió el dirigente, que también cuestionó las “asambleas hasta el hartazgo” que el oficialismo promueve y que “no solucionan nada”. Criticó que “no se apuesta a la participación directa ni a la junta delegada”. “Lo esencial es el acuerdo prácticamente tácito con el gobierno que lleva a la privatización y el cierre de sucursales”, sostuvo.

En la plataforma de la lista, se sostiene que si bien “el estatuto establece claramente quién mandata a quién”, la actual dirección “no respeta las resoluciones del colectivo cuando no le gustan”.

Además de estas tres listas participarán en la elección la 1955, que busca fraternizar la interna del sindicato y “construir consensos”; y la 33, que quiere “potenciar el sector financiero oficial con un trabajo serio y responsable para mantener la vigencia y primacía de los bancos estatales”.

A la baja

En el informe “Organización y movimiento, central y convención; una perspectiva del sindicalismo uruguayo a partir del XII Congreso del PIT-CNT” queda expuesto cómo, a contracorriente con lo ocurrido en el PIT-CNT, la cantidad de afiliados al sindicato bancario bajó de 15.000 en 1987 a 11.000 en 2015. Según Stéfano, el problema es que, debido a la tecnología, actualmente hay menos trabajadores bancarios. Sin embargo, aseguró que este descenso también es relativo: “Somos menos bancarios, pero ha subido la afiliación en otros lugares, como administradoras de crédito o cooperativas”, sostuvo. En tanto, Romero dijo que existe una corriente de opinión [en referencia a la lista RUC] que sostiene que “el sindicato no te defiende y que siempre pierde, entonces estimulan al afiliado al descreimiento”.