El Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) informó ayer que aún hay más de 600 personas desplazadas en Artigas. De acuerdo con el último relevamiento publicado por el Sinae, se trata de 147 familias, compuestas por 242 menores y 365 mayores. Todas están recibiendo atención integral: resguardo, protección, alimentación, abrigo, recreación y salud por parte del Comité Departamental de Emergencias (CDE) y del Centro Coordinador de Emergencias Departamentales (Cecoed).

Además, se hacen rondas médicas diarias y se lleva adelante el monitoreo epidemiológico. El Sinae afirma que los servicios de agua y energía están garantizados en los lugares donde se encuentran las personas desplazadas y en las zonas no afectadas por las inundaciones. La Policía brinda seguridad dentro de los albergues y en los alrededores. En las zonas inundadas la vigilancia está a cargo de la Policía, Prefectura y Bomberos.

Todos los que participaban en un paseo en canoa llamado “travesía del Cuareim” fueron rescatados. Las más de 20 personas habían quedado aisladas por la crecida de los arroyos. Los rescatistas tenían la ubicación precisa de seis personas, pero el resto se había subido a la copa de un árbol para evitar ser arrastradas por las aguas.

En Rivera los desplazados volvieron a sus casas. Se trata de 31 personas evacuadas y 300 autoevacuadas. “A medida que se garantizó la seguridad y el bienestar de las familias, y de acuerdo a los protocolos y planes de contingencia vigentes, se inició el procedimiento de retorno bajo la coordinación del Cecoed”, informó el Sinae. UTE y la Dirección Nacional de Bomberos se encargaron de garantizar la seguridad de las viviendas. Equipos de salud evaluaron las condiciones sanitarias, mientras que equipos operativos llevaron a cabo las tareas de desinfección y fumigación, así como la limpieza de cámaras sépticas y pozos negros.

Según lo informado por la Dirección Nacional de Policía de Tránsito, permanecen cortadas en diferentes tramos dos rutas nacionales: la 6 y la 30.

El Instituto Uruguayo de Meteorología (Inumet) mantenía ayer una advertencia de nivel amarillo para los departamentos de Maldonado y Rocha, hasta las 18.00 de hoy. Se pronostica la incidencia de vientos moderados y persistentes de entre 30 y 50 kilómetros por hora, con rachas superiores en la faja costera. Sobre el este del Río de la Plata y en mar territorial uruguayo se prevén intensidades de entre 40 y 75 kilómetros por hora, con rachas superiores. Es probable que en la zona se generen chaparrones.

A las personas que tuvieron que abandonar sus hogares se les recomienda que, antes de volver, se aseguren de limpiar y desinfectar el lugar, y se advierte que quienes realicen esas tareas tienen que tener vigente la vacuna contra el tétanos. Entre las recomendaciones está usar guantes, botas de goma y tapaboca. Para evitar el riesgo eléctrico se aconseja comprobar que la llave general de luz esté apagada y que ningún artefacto esté enchufado; y que la comprobación se haga usando un listón de madera. Una vez descartado el riesgo eléctrico, hay que abrir puertas y ventanas para secar la casa, y sacar el barro del piso con pala y balde. En las paredes hay que pasar un espátula para retirar el lodo seco. El lavado final debe hacerse con agua que lleve 60 mililitros de hipoclorito por litro de agua (la concentración comercial es de 40 gramos por litro). El lavado de paredes debe hacerse en sentido circular helicoidal (en forma de hélice) descendente evitando salpicaduras en los ojos. Los utensilios de cocina se tienen que lavar con agua desinfectada y jabón, después de sumergirlos durante 30 minutos en una solución de hipoclorito con cinco mililitros por litro de agua. No hay que consumir alimentos que hayan estado en contacto con el agua de la inundación, y si las cañerías fueron alcanzadas hay que hervir el agua de la canilla y agregarle hipoclorito antes de usarla.