El ministro de Salud, Jorge Basso, había anunciado a mediados de marzo que no se autorizaría al Centro Médico Quirúrgico de Salto a crear un Instituto de Medicina Altamente Especializada (IMAE) para atender patologías cardiológicas, entre otras cosas porque por el bajo número de casos que habría para atender en el norte del país, terminaría subsidiando “a una empresa con fines de lucro”. Probablemente por eso es que sorprendió tanto la noticia que se conoció el viernes, cuando en una reunión con la bancada del Frente Amplio (FA) Basso les anunció a los legisladores que estaba de acuerdo en aprobar el proyecto presentado por el Centro Médico Quirúrgico de Salto -de la Federación de Prestadores Médicos del Interior, antes Federación de Médicos del Interior- y la Sociedad Americana. De inmediato surgieron las discrepancias, lideradas en Twitter por el presidente del Sindicato Médico del Uruguay, Julio Trostchansky, quien cuestionó el viraje del ministro y la autorización del IMAE en un centro privado y no en el Hospital de Tacuarembó, un centro público cuya población también ha pedido acceder a procedimientos de alta tecnología. Basso ya había dicho que Uruguay tiene un alto número de IMAE, pero que el problema es que todos están concentrados en Montevideo.

El horno no está para bollos, y por eso, aunque fuera Semana de Turismo, las puertas del Ministerio de Salud (MS) estuvieron abiertas. Basso se reunió con el presidente de la Federación de Prestadores Médicos, Carlos Cardoso, el presidente del Centro Médico Quirúrgico de Salto, Arturo Altuna, y representantes del Sanatorio Americano, de la Junta Nacional de Salud, del Ministerio de Economía y Finanzas y del Fondo Nacional de Recursos (FNR).

Al término de la reunión, Basso explicó que el 30 de marzo recibió “un proyecto de extensión del IMAE del Sanatorio Americano para la ciudad de Salto, que marcó un diferencial en lo que venía siendo hasta ahora más que nada una expresión de deseo; en la medida en que aparecen números, aparecen procedimientos y responsabilidades institucionales frente a lo que podían significar algunas dificultades de sostenibilidad de un nuevo emprendimiento”. Relacionó esas dificultades con la cantidad de pacientes, así como con los aranceles que paga el FNR a los IMAE. “En este momento se expresa claramente que no se van a generar costos adicionales de fondos públicos para este emprendimiento”, ni en lo que el FNR paga en concepto de aranceles a los IMAE por las prestaciones, ni en lo que se paga por cápitas a los prestadores integrales de salud. El hecho de que no genere nuevos egresos para el Estado “motivó la voluntad de encontrar una solución sobre esa base”, explicó el ministro a la prensa. El respaldo económico lo harán la mutualista y el Sanatorio Americano, aclaró.

“No estamos ingresando un nuevo IMAE. Nuestra política es no seguir generando nuevos IMAE”, reafirmó Basso. El FNR no autoriza nuevos IMAE -ni extensiones- desde 2004, cuando el FNR estaba tan desfinanciado que casi quiebra. Había excepciones, en función de la necesidad sanitaria; ahora se contempló ese aspecto, así como la presión social de la sociedad salteña, para autorizar esta extensión. Se entiende que los IMAE no son compatibles con el Sistema Nacional Integrado de Salud, porque son de centros privados y con fines de lucro, fragmentan la atención, e incluso el prestador integral delega procedimientos en ellos, para que los costos sean cubiertos por el FNR.

Ayer las autoridades terminaron de sellar el compromiso de que ni esta ni las otras mutualistas que tienen IMAE busquen aumentar los costos de los aranceles.

En diálogo con la prensa, Cardoso aseguró que el Centro Médico está en condiciones de crear el IMAE, y que si no fuera por el tiempo que llevará la habilitación del MS y la aprobación del FNR, podría comenzar a funcionar en 15 días. Las prestaciones se darán en la sala de hemodinamia del Sanatorio Uruguay, donde funciona un angiógrafo que hasta ahora está subutilizado: es empleado para estudios periféricos.

Cardoso destacó que el Sanatorio Americano tiene 12 años de práctica en prestaciones de IMAE y que forma recursos humanos que le permitirán hacer extensiones al interior del país. El proyecto propuesto cubrirá el área de los departamentos de Artigas, Salto, Paysandú y Río Negro. La mutualista podrá hacer las angioplastias, pero las intervenciones quirúrgicas serán derivadas al Sanatorio Americano. Aclaró que una extensión es como una sucursal, y que “se puede realizar con economías de escala que permiten su funcionamiento sin que cambie el sistema de aranceles que está acordado con el FNR”. En cuanto a la capacidad de atención, dijo que dependerá de las tasas de utilización -cada persona elige en qué IMAE atenderse-, pero calculó que tendría entre 200 y 600 procedimientos anuales.

Todavía quedan detalles importantes por trabajar. Basso mencionó que tienen que ver con determinados protocolos de funcionamiento, con sistemas de asistencia y con la forma de cubrir ciertas contingencias.

Tacuarembó

El anuncio de la aprobación del IMAE en Salto provocó la rápida movilización de los tacuaremboenses, que hace mucho tiempo que piden un centro cardiológico. Basso volvió a anunciar que pronto presentarán un proyecto de ley de centros de referencia, que serán una alternativa a los IMAE. Repasó las fortalezas del Hospital de Tacuarembó -un centro público que ya tiene un centro de neurocirugía con demostrada capacidad de desempeño, equipamiento, instalaciones y personal técnico, un centro de radioterapia que atiende en la región, e instalaciones para hacer un centro cardiológico-, pero dijo que lo que falta es resolver los recursos humanos para el centro cardiológico, y anunció que en eso están trabajando el directorio de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) y la dirección del hospital.

Edgardo Rodríguez, diputado del FA por Tacuarembó, dijo a la diaria que ayer habló con Basso y con la presidenta de ASSE, Susana Muñiz, y que se quedó con una imagen positiva, porque “confirma que el IMAE en Tacuarembó se va a concretar”. Las autoridades prefieren hablar de centro de referencia y no de IMAE, porque la figura jurídica es otra, pero se financiarían las mismas técnicas y lo haría el FNR. Rodríguez dijo que el hospital de su departamento sería un centro de referencia en neurología, radiología y cardiología. Comentó que los recursos humanos que faltan para este último se podrían cubrir con el aporte del FNR o, incluso, coordinar con el Hospital de Clínicas, que tiene el único IMAE cardiológico público.

Manuela Mutti, diputada del FA por Salto, dijo que los anuncios que hizo Basso ayer coinciden con lo charlado el viernes en la bancada. Entiende que, de hecho, tendrán un IMAE cardiológico en Salto, porque estará la posibilidad de acceder en tiempo y forma a procedimientos por los que tenían que recorrer 500 kilómetros.

Tanto Mutti como Cardoso dijeron que es posible tener el IMAE en Salto y el centro de referencia en Tacuarembó, porque las distancias, aunque desde el sur se vean cortas, son muy largas.