A solicitud del Partido Nacional (PN), la Cámara de Senadores aplazó la votación del proyecto de ley que tipifica el delito de “femicidio” mientras el texto estaba siendo debatido en la sesión del cuerpo. Incluso la senadora del Frente Amplio (FA) Daniela Payssé llegó a leer el informe que había sido aprobado por unanimidad en la Comisión de Constitución y Legislación, pero el debate no continuó. En cambio, se votó un cuarto intermedio, por lo que el proyecto terminará de votarse cuando se levante este, el 18 de abril.
El senador nacionalista Javier García explicó que durante la votación del proyecto en la Comisión de Constitución y Legislación se había acordado tratarlo ese día. Esa idea, sostuvo, fue ratificada en la coordinación de bancada del lunes, en la que el FA transmitió que si bien había intenciones de votar el proyecto ayer, eso no iba a ser posible porque la miembro informante del proyecto, Payssé, no se iba a encontrar en Montevideo. Sin embargo, en la coordinación del martes, el FA confirmó que Payssé sí estaría en sala el miércoles, por lo que podía votarse el proyecto, pero el PN argumentó que su informante sobre el tema, Luis Alberto Heber, tampoco estaría presente (debido a que viajó a la 136ª asamblea de la Unión Interparlamentaria como representante del Parlamento uruguayo, informaron legisladores), por lo que se prefería que el proyecto se votara el 18. Finalmente, García explicó que se acordó posponer la votación: “Lo que ayer [el martes] acordamos es que hoy se abría el tema, se daba el informe de Payssé, y después se pasaba a cuarto intermedio hasta el 18”. Legisladores del FA confirmaron que existió este acuerdo entre las bancadas para posponer la votación, a pedido del PN. Este mecanismo de postergación de las votaciones es bastante “común” en el ámbito parlamentario, aseguraron desde ambos partidos. Al respecto, Payssé resumió: “La voluntad política era la de haber podido aprobar el proyecto hoy, y lo que hubo fueron circunstancias de cortesía parlamentaria”.
Más allá de que el proyecto fue postergado, tampoco se espera que su aprobación cambie sustancialmente la realidad sobre violencia de género que vive el país. Ayer Payssé dijo en una entrevista con Radio Uruguay que no cree que se trate de una herramienta “que vaya a revertir [el tema], sino [que es] una herramienta que va a ayudar, dentro de un paquete de herramientas del Poder Ejecutivo, pero sobre todo cuando nuestra sociedad se haga eco del clamor de esa marcha del 8 de marzo en la que 300.000 personas reclamaron ‘basta de violencia hacia las mujeres’”.
El texto modifica los artículos 311 y 312 del Código Penal, estableciendo como “agravante” cuando el acto se cometiera por una “persona con quien la víctima tuviera o hubiera tenido una relación de afectividad e intimidad”. Además, se establece como “muy agravante” que el homicidio sea producido por “acto de discriminación” o “femicidio”, es decir, “contra una mujer por motivos de odio, desprecio o menosprecio, por su condición de tal”.