Varios dirigentes del PIT-CNT dan como un hecho que las cámaras empresariales finalmente llevarán su queja ante la Organización Internacional del Trabajo (OIT) por el incumplimiento de las recomendaciones hechas por ese organismo a la Ley de Negociación Colectiva.

Ayer, el Secretariado Ejecutivo de la central analizó la situación, y estuvo sobre la mesa la información de que tanto la Cámara Nacional de Comercio y Servicios (CNCS) como la Cámara de Industrias del Uruguay habían rechazado la última propuesta presentada por el Ejecutivo, y que no estaban dispuestas a negociar cualquier modificación de la norma si no se eliminaba la obligación de trabajadores y empresarios de acordar en forma tripartita en los Consejos de Salarios. El gobierno no está dispuesto a ceder en este punto, y el PIT-CNT lo rechaza tajantemente.

La última propuesta del gobierno, explicó el dirigente de la Federación Uruguaya de Empleados de Comercios y Servicios, Fabio Riverón, apuntaba a establecer una suerte de “cronograma” que funcionara como cláusula de prevención de conflictos, preestablecido con el fin de evitar las medidas sindicales y las ocupaciones, uno de los puntos impugnados por las cámaras empresariales. Pero, según Riverón, “no va a haber acuerdo, porque las cámaras tienen su eje central en [cuestionar] el ámbito tripartito y no en la prevención de conflictos; no va a haber acuerdo”. El dirigente dijo que a pesar de la situación, la central participará en la próxima reunión tripartita para acercar a las partes, que se llevará a cabo hoy.

En tanto, Daniel Urquiola, sindicalista de la Federación Nacional de Municipales, dijo que mientras el PIT-CNT evaluaba la propuesta del gobierno, “nos enteramos de que las cámaras la rechazaron de plano”. Según evaluó, es “poco patriota no considerar que a Uruguay se lo va a meter en un nicho de países que son grandes violadores de derechos laborales; un error táctico espantoso para crecer como país”. El dirigente agregó que la propuesta del Ejecutivo apuntaba a “que las ocupaciones no fueran, a vista de las cámaras empresariales, algo normal”.

Consultado por la diaria, el presidente de la CNCS, Carlos Perera, dijo que las cámaras habían hecho una propuesta a fines del año pasado, pero esa iniciativa “no anduvo”, por lo que “volvimos a fojas cero”. En cambio, aseguró que la propuesta del gobierno “difería” de la que ellos habían presentado y “ponía cosas que no estaban en la queja de la OIT”. “Lo que tienen que contestar y arreglar es lo que la OIT les pide”, aseguró, agregando que el gobierno “no le pega en ningún punto” a estas observaciones.

A comienzos del gobierno de Tabaré Vázquez, el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, junto a empresarios de ambas cámaras y representantes del PIT-CNT, firmaron un acuerdo para congelar la queja ante la OIT: los empresarios llegaron a solicitar la “no inclusión” de su queja en la “lista a considerar por la Comisión de Aplicación de Normas en la Conferencia Internacional del Trabajo”, que se celebró en junio de 2015, mientras se buscaba una solución entre las partes que tomara en cuenta las recomendaciones de la OIT. Sin embargo, ante la falta de avances en el diálogo entre las partes, los presidentes de ambas cámaras anunciaron a fines de enero la reactivación de la queja.