“Esto está siendo investigando por un juez, por un grupo de la Policía; es ahí donde está la información. Yo no tengo que manejar esto, se está manejando desde la Justicia”, respondió ayer el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, al ser consultado sobre la versión de que el mensaje con amenazas a distintas personalidades vinculadas a las investigaciones de delitos de lesa humanidad y que estaba firmado por el autodenominado “Comando Barneix” pasó por un servidor ubicado en Estados Unidos y posiblemente por uno de Canadá.

Esta versión, publicada ayer en Búsqueda, confirma la información adelantada la semana pasada por la fiscal Mónica Ferrero a Sala de Redacción: el correo electrónico con las amenazas del supuesto grupo pasó por un servidor en el exterior.

Según Búsqueda, por esta razón Ferrero pidió, mediante un exhorto a esos dos países, que rastreen la dirección IP que se utilizó para el envío. Sin embargo, la investigación también confirmó que se usó el sistema Tor, que permite utilizar internet de forma anónima, lo que dificulta la identificación del usuario.