Ayer empezó la votación en los núcleos del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación Privada (Sintep) para elegir el Secretariado Ejecutivo y la Comisión Fiscal del gremio. En el interior del país se votará hasta el jueves, mientras que en Montevideo se podrá votar hasta el viernes en los núcleos (colegios, liceos y asociaciones civiles donde existe organización sindical) y el sábado, entre las 9.00 y las 12.00, estará habilitada una mesa de votación en el local sindical, ubicado en la calle Maldonado 1170. Podrán sufragar los afiliados con un mes de antigüedad (antes del 15 de abril) y con al menos un mes de cotización sindical. No se puede participar si se debe más de seis meses de cotización.

En esta instancia se presentó sólo una lista, la 1886, que encabezan como candidatos al Secretariado Ejecutivo Sergio Sommaruga (asociación civil La Pascua), Anahí Caraballo (colegio Queens School y colegio y liceo Hans Christian Andersen), Claudia Lártiga (colegio y liceo San Miguel), quienes son miembros de la actual dirección, y Pablo Abisab (colegio y liceo Gabriela Mistral). En las elecciones anteriores, hubo dos propuestas, la 1886, y la que consiguió la mayoría, la 1985. Sin embargo, esta última no se presentó en la instancia actual debido a que la opción quedó “debilitada por distintos motivos”, entre ellos la situación del colegio José Pedro Varela. “Muchos eran de ahí y nos tocaron varios despidos, otros se jubilaron y no hubo quien agarrara la posta para continuar. Por eso tomamos la decisión de no presentarnos. La 1985 representaba la línea histórica del sindicato, la fundacional”, explicó Aníbal Esmoris, actual secretario de Prensa y Propaganda del Sintep e integrante de esta lista. Esmoris dijo que no tomaron una decisión como lista de apoyar explícitamente a la opción única, pero sí la de participar para conseguir que “voten la mayor cantidad de afiliados posible”. “Los compañeros tienen la libertad de hacer lo que quieran; si quieren, que voten a la 1886 o en blanco, pero lo importante es votar”, concluyó Esmoris.

Suena tremendo

“Por un Sintep que nos una y respalde, en defensa de los trabajadores siempre” es la consigna de la Agrupación 1886. Se presentan como un grupo de trabajadores “que pertenecemos a todos los subgrupos de la rama de la enseñanza privada y que compartimos la idea de construir el sindicato que queremos y necesitamos”. “Impulsamos un proyecto sindical que afirma la unidad de acción como principio fundamental para avanzar con el conjunto del movimiento sindical. Conservamos absoluta independencia de las patronales, del gobierno, de partidos políticos y de credos religiosos. Reivindicamos la democracia sindical, la solidaridad y la participación; valores que aseguran el andar de los trabajadores con igualdad”, expresan en un tríptico de propaganda electoral.

En diálogo con la diaria, Sommaruga explicó que en materia programática la 1886 presenta “dos ejes”: “Uno que tiene que ver con el proceso de transformación a la interna del sindicato, en el que conceptualmente ponemos en discusión el método y el modelo de construcción sindical, y otro eje tiene que ver con los compromisos de orientación en la perspectiva de las relaciones laborales”. El dirigente dijo que una de las principales reivindicaciones es “el pago de la antigüedad para todos”, porque “sobre todo, en el sector de la educación no formal no se percibe”. “Hay un decreto que tenemos en el sector que establece que para los trabajadores de los CAIF [Centro de Atención a la Infancia y la Familia], Club de Niños y Centros Juveniles no se paga”, explicó.

Sommaruga añadió que también plantearán el tema de las categorías, “porque es un sector donde no sólo no hay evaluaciones de tareas, sino que ni siquiera hay categorías. Hay un rezago tremendo en materia de regulación y calificación laboral”.

En cuanto al eje a la interna del sindicato, el primer candidato de la lista 1886 dijo que “hay que democratizar y descentralizar al Sintep de modo tal que la acumulación de fuerzas se entienda no sólo como un crecimiento en calidad, que de repente es lo que le ha pasado al movimiento sindical (hemos crecido de forma sostenible en los últimos años), sino que eso se tiene que transformar en procesos de concientización y de desarrollo de las capacidades militantes y colectivas del sindicato”.

Horizontalidad

Sommaruga y la 1886 proponen “un plan nacional, que ya está diseñado, de creación y consolidación de las mesas departamentales”. “Somos un sindicato nacional y tenemos que generar procesos de desarrollo de autonomía, en el marco de una autonomía estratégica, pero donde los núcleos de los distintos departamentos puedan funcionar en un espacio común, interrelacionados con las departamentales del PIT-CNT. En el interior tenemos un montón de núcleos que se relacionan centralmente con el sindicato y no horizontalmente entre sí. Eso lo queremos transformar”, sostuvo.

La lista también propone hacer “un plan nacional de formación de delegados” que permita “fortalecer el enlace que tiene el sindicato a nivel central con todos los núcleos”. “Si fortalecemos a los delegados, fortalecemos el vínculos con el sindicato y fortalecemos el trabajo de base”, agregó.

Otra de las propuestas es el lanzamiento de una campaña de afiliación a nivel nacional: “Tenemos unos 35.000 trabajadores en el sector y hay 5.500 afiliados. La idea nuestra es, aunque suene ambicioso, duplicar los afiliados”. “Vamos a largar una campaña de largo aliento en dos aspectos convergentes: dentro de los núcleos en los que ya estamos nos falta mucha afiliación -hay colegios donde hay 300 empleados y tenemos 70 afiliados, ahí hay que trabajar-, y después hay que trabajar donde no hay organización. 5.500 es una enormidad, porque hace diez años éramos menos de 1.000, pero tomando en cuenta los 35.000 es muy poco”, concluyó.

En el tríptico reivindican además un aumento general del salario que sea igual a media canasta familiar, se manifiestan en contra del “acoso, el maltrato laboral y la persecución antisindical”, proponen a “igual tarea, igual remuneración” y exigen que terminen los “abusos e incumplimientos de las categorías”. Reclaman el fin de los contratos a término y de la “precarización laboral”, “no más despidos arbitrarios”, el “cobro automático del 10% de recargo cuando hay atraso en el pago de los salarios y todo crédito laboral”, “avanzar en la conquista de días libres ante situaciones de violencia doméstica, de familiares directos con graves problemas de salud y de más días por estudio, y eliminar “todo mecanismo de videovigilancia de las aulas y de todo espacio vinculado a la legítima privacidad de las personas”.