Después del Consejo de Ministros de ayer, Eneida de León, titular del Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente (MVOTMA), se refirió al proyecto de instalación de la segunda planta de UPM. La secretaria de Estado aseguró que todavía no hay un estudio del impacto ambiental y señaló que las exigencias en este sentido serán las mismas que se plantean a los emprendimientos industriales de estas características, informó Telemundo.

Consultada sobre el impacto medioambiental de la planta sobre el río Negro, dijo que le preocupa igual que cualquier otra industria y curso de agua del país. “Toda la cuenca del río Negro está contaminada, por eso hay que trabajar para mejorarlo. Si se llega a instalar UPM allí, vamos a trabajar en conjunto para mejorar todo el ecosistema del río”, agregó.

Luis Aubriot, científico de la sección Limnología del Instituto de Ecología y Ciencias Ambientales de la Facultad de Ciencias de la Universidad de la República, dijo a la diaria que uno de los elementos que se usan como referencia es el fósforo, pero existen otros contaminantes. El máximo legal de fósforo es de 25 microgramos por litro, pero en el río Negro la concentración es de 57 microgramos por litro. Con la instalación de la nueva planta, los científicos estiman que subirá a 70 o 100 microgramos por litro, porque esta aportaría entre 100 y 140 kilos de fósforo por día. “Lo que manejamos son datos primarios, porque no tenemos información oficial”, dijo Aubriot. Además, agregó que no se sabe a ciencia cierta dónde se va a instalar, cuánto va a contaminar, ni qué tratamientos se van a aplicar para mitigar esa contaminación. Las cifras que manejan se basan en la producción actual de la planta sobre el río Uruguay, que aporta 74 kilos de fósforo por día. Aubriot aseguró que en el informe de 2016 la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama) señaló que UPM sobrepasó los niveles que se le impuso de 60 kilos diarios en promedio. Llegaron hasta 70 e incluso 100 kilos. “Eso implica que la planta está en su límite de tratamiento. Uno puede calcular cuántos kilos de fósforo transporta el río Negro, y sabiendo cuánto puede tirar una de estas plantas podemos hacer una evaluación de la contaminación”, dijo. Si se tiene en cuenta que el río Negro tiene diez veces menos caudal que el río Uruguay, “hay momentos en los que la nueva planta va a superar el 10% de aportes, en muchos cosos superará el 50% y en otros podría llegar a 100%. Cuanto menor caudal, mayor va a ser el porcentaje que la planta va a estar aportando al río”, señaló.

Según Aubriot, una de las posibles localizaciones de la nueva papelera es cerca de la represa de Baygorria, y como esta se cierra, va a favorecer la generación de cianobacterias. “Nosotros prevemos una intensificación de fenómenos de las floraciones tóxicas en el río Negro”, advirtió el científico. “Llegaría a niveles del Santa Lucía, que está en 500 microgramos por litro”.

Aubriot reiteró que en promedio los números pueden dar valores corrientes (2% o 3%), pero “hay momentos críticos en los que el caudal baja en forma natural y eso implica que el aporte sea alto”. De todas formas, aunque el porcentaje del aporte sea de 3%, esto no quita que no haya afectación del ambiente. El especialista aseguró que se debe implementar un plan de mitigación. “La nueva planta va a sumar nutrientes: debería haber un plan de reducción para toda la cuenca, que cubre la mitad del país. Eso es un paso fundamental que hay que dar, antes y durante el funcionamiento de la planta”.

Sobre la mesa

Desde el oficialimo, el Movimiento de Participación Popular también planteó sus reparos sobre una nueva planta de UPM. El 9 de mayo el diputado del sector por Montevideo, Julio Battistoni, dijo a la diaria que está “absolutamente en contra” de la instalación de UPM en las condiciones definidas por el Poder Ejecutivo, que implican la llegada de la producción hacia el puerto de Montevideo por vía férrea, cortando en dos la capital del país y la ciudad de Las Piedras, en Canelones. Consultado ayer sobre el impacto ambiental del aporte de fósforo, dijo que no está muy enterado sobre el tema, pero vio que “UPM en río Negro trabaja bien. Contaminan mucho más las papeleras que hay en la cuenca del Paraná y del Uruguay. Es de suponer que una empresa como UPM no va a andar con chiquitas. El tema del fósforo es algo que ya está, y me parece que tiene que ver más con los fertilizantes químicos que se usan a diestra y siniestra y que se está tratando de controlar”. En otro orden, Battistoni también aseguró que el tema del trazado de las vías férreas ya fue ingresado para ser tratado en la Mesa Política del Frente Amplio (FA); es posible que sea abordado este viernes.

La oposición también puso reparos a la papelera. El senador del Partido Nacional (PN) Jorge Larrañaga realizó tres pedidos de informe sobre la instalación de la futura planta pastera. El destinado al MVOTMA apunta a conocer las garantías establecidas por el gobierno para el cuidado del medioambiente. El senador pide que el ministerio le envíe los “avances del estudio de impacto ambiental” de la planta, así como “un informe sobre las medidas previstas para evitar un aumento sustancial de la contaminación del río Negro así como del río Uruguay, en este último caso como consecuencia del efecto acumulativo del impacto de ambas plantas de celulosa”. Larrañaga también consultó en qué medida la instalación de la empresa UPM sobre el río Negro afectaría la generación hidroeléctrica de UTE, así como otros “usos comunes” del agua, y hasta qué punto lo proyectado “respeta los planes de ordenamiento territorial aprobados con participación de la población y de acuerdo a la normativa vigente”.