Cansada de que el gobierno “desoiga” consecutivamente lo resuelto por los congresos nacionales de educación, la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay (FEUU) decidió que no participará en la tercera edición de esta instancia, que se desarrollará en el segundo semestre de este año.

En un extenso comunicado, la organización fundamenta el porqué de su decisión. Recuerda que el primer gobierno de Tabaré Vázquez, a la hora de plantear la Ley General de Educación, no solamente desconoció el debate y las propuestas emanadas del primer congreso, sino que también consolidó “aspectos retrógrados”.

Luego, relata cómo durante el gobierno de José Mujica se convocó al segundo Congreso Nacional de Educación y, aunque “por su falta de credibilidad como herramienta tuvo poca participación”, allí se resaltaron “varios de los aspectos centrales resueltos en el primer congreso, los cuales volvieron a ser desoídos por el gobierno”.

La FEUU describe, por ejemplo, que “se creó la Universidad Tecnológica [Utec], desconociendo los postulados del Congreso Julio Castro, y que se pretende crear la Universidad de la Educación, volviendo a desconocerlos al no garantizarle un cogobierno real y un presupuesto acorde a su función social”. Según explicó a la diaria la vocera de la Mesa Ejecutiva de la FEUU, Sofía Kohn, en el caso de la Utec “el gobierno incluyó la participación de algunos organismos de dudosa representatividad en el proceso de la educación, como las cámaras empresariales o miembros directamente designados por el Poder Ejecutivo, y eso no es lo que consideramos una autonomía real”.

El comunicado de la federación advierte que además, en este nuevo Congreso se convoca a organizaciones “que no consideramos que tengan pertinencia para discutir sobre la educación pública, ni que sus intereses sean acorde a los del pueblo trabajador”. Entre ellos, se enumera a “las cámaras empresariales y la educación privada”.

Tras concluir que “ha existido un alejamiento y una falta de diálogo por parte del gobierno con los gremios y sindicatos de la educación”, la FEUU no sólo resolvió no participar en el Congreso, sino que además llamará al resto de las “organizaciones populares, gremios y sindicatos de la educación” a que tampoco asistan. Por último, se denuncia la “medida diversionista” del Ejecutivo de convocar al congreso el mismo año en que se votará la Rendición de Cuentas y se advierte que el “movimiento popular” luchará por el 6% del Producto Interno Bruto para la educación.