“Sólo aprobamos nombres de escuelas”, comentó un dirigente frenteamplista a otro el lunes, antes de comenzar el acto del PIT-CNT en la plaza 1º de Mayo. Fue en tono de broma, pero se enmarca en una preocupación generalizada en el oficialismo por la baja producción legislativa de este período.
El tema se ha conversado en reuniones de bancada del Frente Amplio (FA). Ayer, en bancada de Diputados, el legislador del Partido Comunista (PCU) Gerardo Núñez reiteró la preocupación de su sector por la “falta de iniciativa” parlamentaria del FA, así como por los “avances y retrocesos” en torno a algunos proyectos. “Vemos la necesidad de construir y poner encima de la mesa una agenda política con iniciativas de carácter legislativo que tengan un impacto positivo en la vida de la gente, y que logre discernir sobre los dos proyectos de país que existen en Uruguay. Hoy hay una nebulosa muy importante en torno a eso, parece que se difuminan los proyectos de país que cada partido político representa, y terminamos en discusiones muy superficiales que no le hacen bien a un proceso de construcción democrática. Y, al mismo tiempo, generan un freno en los procesos de cambio y transformación que el país necesita”, dijo Núñez a la diaria.
El diputado socialista Roberto Chiazzaro coincidió en que hay “poca elaboración” en este período. “Cuando sos bancada de gobierno, estás muy expectante de las disposiciones de tu gobierno. No obstante, eso no puede ser usado como una defensa a la real baja producción que hay”, consideró el legislador.
Para el diputado de Asamblea Uruguay Alfredo Asti, la bancada actual ha tenido “menos iniciativa” que bancadas anteriores y, además, se ha “enlentecido” el tratamiento de algunos proyectos. Puso como ejemplo la iniciativa que él elaboró para facilitar la expropiación de inmuebles abandonados. “Pasó toda la legislatura anterior y lo que va de esta legislatura sin una definición. Creo, por las posiciones que tienen distintos actores vinculados al tema de la vivienda, que por lo menos merece seguir adelante, y, sin embargo, está trancado”, lamentó el diputado.
Este no es el único proyecto en el haber de la bancada oficialista. Asti recordó que la iniciativa que genera otra institucionalidad para los juegos de azar espera su turno de aprobación desde la legislatura anterior, y que la que crea un impuesto a las jubilaciones militares está en comisión desde el año pasado; Núñez apuntó que no se ha avanzado en la discusión del proyecto de ley que regula los alquileres, ni en el que baja la tasa de los préstamos para cooperativas de vivienda de 5,25% a 2%, ni se ha completado la aprobación de las leyes de nocturnidad y de empleo para personas con discapacidades; mientras que Chiazzaro ubicó en el haber el proyecto de ley que la bancada oficialista presentó hace un año a la comisión de Constitución de Diputados, para que los ciudadanos que residen en el exterior no sean excluidos del registro en caso de no votar durante dos elecciones consecutivas, y puedan, en cambio, votar observados. Otro proyecto que aguarda aprobación desde la legislatura anterior es el nuevo Código Penal.
Esperando la rendición
Al igual que todos los años, uno de los proyectos de ley más importantes será el de Rendición de Cuentas, que llegará el 30 de junio, por primera vez en un contexto de pérdida de la mayoría frenteamplista en Diputados. De cara a esta iniciativa, el FA creó dos comisiones con presencia de parlamentarios y representantes del Poder Ejecutivo: una para generar “nuevos recursos” y otra para revisar el régimen de exoneraciones impositivas.
La primera está discutiendo algunas propuestas elaboradas por la bancada del FA el año pasado. Pese a que el ministro de Economía y Finanzas, Danilo Astori, afirmó en febrero que no está “en el espíritu” del gobierno aumentar la carga tributaria, la comisión del FA se encamina a lograr algunos consensos en esa dirección. Por ejemplo, hay acuerdo en gravar con el Impuesto a la Renta de las Personas Físicas a los premios de los juegos de azar y en eliminar la exoneración del IVA a dichos juegos. “Al igual que se ha avanzado en otros vicios sociales, como el tabaco o el alcohol, acá también se debería, a través de la tributación, resarcir al Estado. En eso va a haber coincidencia en todo el FA”, estimó Asti. También podría haber acuerdos, según señaló el diputado de Asamblea Uruguay, en establecer tasas progresivas para el Impuesto a las Transmisiones Patrimoniales (ITP), que grava las sucesiones, herencias y ventas de bienes inmuebles. Actualmente, la tasa del impuesto es de 3% para los herederos en línea recta ascendente o descendente (hijos y padres), de 4% para el resto de los adquirentes y de 4% en casos de compraventa (2% para el que compra y 2% para el que vende), sin tomar en consideración el monto de los bienes a transmitir. “Puede haber diferenciación de tasas en función de hacerlas más progresivas: que no pague lo mismo heredar una casita en el barrio Conciliación que una mansión en Carrasco o una estancia en Tacuarembó”, ilustró Asti. En febrero, la senadora frenteamplista Lucía Topolansky (Movimiento de Participación Popular) había hecho declaraciones similares al diario El Observador, refiriéndose al ITP. “En Uruguay el impuesto a las herencias existe y es plano. Es decir, podés heredar una casita en Playa Pascual y tiene el mismo porcentaje que si heredás una mansión en José Ignacio. Entonces creemos que hay que estudiar una forma de hacerlo progresivo y más proporcional al bien”, señaló Topolansky en aquella instancia.
En la comisión que estudia las exoneraciones impositivas, en tanto, hay mayor dificultad para llegar a acuerdos. Sectores del FA, como el PCU, consideran que deberían reverse las exoneraciones del Impuesto al Patrimonio y del Impuesto a las Rentas de las Actividades Económicas establecidas en la Ley de Inversiones, ya que suponen una erogación demasiado cuantiosa para el Estado. En cambio, otros sectores, por ejemplo Asamblea Uruguay, entienden que debe evitarse “todo aquello que pueda desalentar la inversión”. “Los flujos de inversión hacia los países de América Latina han disminuido y, además, ha aumentado la competencia, porque tanto Argentina como Brasil han revisado sus leyes de promoción de la inversión, y porque tenemos un país como Paraguay, que tiene muy baja tributación efectiva”, advirtió Asti. En cambio, el legislador sí considera pertinente revisar los decretos reglamentarios de la Ley de Inversiones, sobre todo el del año 2012, para ponderar más los proyectos que generan más puestos laborales, y menos otro tipo de indicadores. “La situación actual [en materia de empleo] se parece más a la de 2008 que a la de 2012, entonces creo que hay que volver a repasar los incentivos a la generación de empleo para tener niveles [de desempleo] inferiores a 7%”, señaló Asti.
El factor Mujica
El hecho de no contar con una mayoría cierta en la Cámara de Diputados, tras el alejamiento de Gonzalo Mujica de la bancada del Frente Amplio, puede haber “inmovilizado” a la bancada, valoró Chiazzaro, aunque agregó que “la carencia ya venía desde antes de la pérdida de la mayoría”. “Deberíamos producir más y trabajar más”, resumió. Asti opinó que esta nueva circunstancia puede haber “enlentecido el ritmo de aprobación” de proyectos, aunque acotó que, teóricamente, “eso se tiene que ver cuando [los proyectos] lleguen a cámara, y no debería afectar el trabajo de las comisiones”.