Las bancadas de senadores y diputados del Frente Amplio (FA) se reunieron ayer en el Palacio Legislativo con los representantes del Poder Ejecutivo Ernesto Murro, ministro de Trabajo y Seguridad Social, y Juan Andrés Rebollo, prosecretario de Presidencia, quienes presentaron a los legisladores el proyecto de ley de reforma del Sistema de Retiros y Pensiones de las Fuerzas Armadas, más conocido como la Caja Militar.

La iniciativa había ingresado formalmente al Parlamento el viernes, específicamente a la Secretaría de la Asamblea General, y la semana próxima entrará al Senado, posiblemente a la Comisión de Asuntos Laborales y Seguridad Social.

La reunión entre los representantes del Ejecutivo y los legisladores oficialistas, que comenzó al mediodía y se extendió por poco menos de dos horas, estuvo marcada por el hermetismo de los presentes. No hubo declaraciones individuales, y el resumen de lo que estaba sucediendo dentro de la sala lo hizo el senador de la lista 711 Leonardo de León. Murro y Roballo se retiraron sin responder preguntas.

De León aseguró que la bancada oficialista no tiene una fecha específica para votar la iniciativa, pero la intención es que se apruebe antes de fin de año.

Conocer los lineamientos generales

El coordinador de la bancada oficialista del Senado, Leonardo de León, manifestó que los legisladores aún no han comenzado a analizar exhaustivamente el contenido del proyecto, y el encuentro con los representantes del gobierno fue “para conocer los lineamientos generales”.

De León sostuvo que lo más trascendente de esto es que la Caja Militar es la única que hasta el momento no ha tenido reformas, y el objetivo es realizar lo que se ha hecho en otros sectores, como la Caja Bancaria y la Caja de Profesionales, además del mismo Banco de Previsión Social (BPS). Añadió que no se pretende innovar, sino llegar a “una equidad con las otras cajas del país”. En ese sentido, la iniciativa pretende reducir paulatinamente los recursos crecientes que el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF) vuelca a la Caja Militar y que ascienden a 450 millones de dólares anuales, de acuerdo con cifras de 2016. A números de 2015, había 49.544 jubilados y pensionistas militares, mientras que los activos ascendían a 28.646, estableciéndose una relación de 0,55 activo por cada pasivo.

La reforma plantea respetar los derechos adquiridos y derechos en curso de adquisición para personal con 20 o más años de actividad. Asimismo, se establece una gradualidad en los cambios, creando regímenes de transición para efectivos con entre diez y 19 años de servicios militares y la aplicación del nuevo régimen para los militares con menos de diez años de trabajo.

En ese contexto, se propone un aumento de las edades de retiro y los años de servicio: el retiro voluntario se configuraría con 60 años de edad y 30 de servicio. Por su parte, el retiro obligatorio aumenta las edades en ocho años en promedio, estableciendo diferencias en los grados militares.

También se modifican al alza los años de servicio efectivos: de diez a 22 años para los subalternos y a 25 años los mandos superiores, se grava el salario total y se reduce el régimen de pensiones, las tasas de reemplazo de retiro con relación al salario y el tope del retiro. Se suprime el derecho al grado inmediato superior y sus comparativas, las bonificaciones serían modificadas y otros ministerios intervendrían en la gestión del Servicio de Retiro y Pensiones de las Fuerzas Armadas. Se topean las jubilaciones y pensiones en 101.108 pesos.

Por último, se incluye un impuesto transitorio a las pasividades, que tendrá una extensión de 18 meses y que recaudaría poco más de 40 millones de dólares, aproximadamente diez por ciento de lo que el MEF transfiere al año para cumplir con las pensiones y jubilaciones militares. Cabe destacar que este nuevo impuesto está discutiéndose en el Senado, y en caso de que se apruebe se ajustarían las fechas de la entrada en vigencia y el lapso en que tendría vigencia ese tributo.

Reforma razonable y necesaria

El diputado del Movimiento de Participación Popular Alejandro Sánchez manifestó a la diaria que “es necesario reformar y es razonable modificar” las prestaciones de la Caja Militar. Subrayó que la iniciativa es oportuna por varias razones; por ejemplo, porque este proyecto de ley se presenta después de que se han reformado prácticamente todas las cajas del país, y la militar “venía quedando para atrás”.

Recalcó que en lo personal tiene una visión positiva de la propuesta de reforma, ya que los ingresos que actualmente tiene el servicio de pensiones y jubilaciones militares son de 15% de lo que necesita para funcionar. Agregó que esta discusión forma parte de un debate más amplio sobre seguridad social, además de poner sobre la mesa la racionalidad de las pensiones militares.

El diputado frenteamplista sostuvo que la propuesta tiene sustentabilidad a largo plazo y que él apoyará la reforma con su voto en Diputados. En ese sentido, y teniendo en cuenta que el diputado Gonzalo Mujica ya no pertenece a la bancada del FA, Sánchez aseguró que se trabajará para negociar y obtener los votos necesarios en esa cámara.