A Hugo Dermit lo torturaron y asesinaron los militares en el batallón de La Paloma en diciembre de 1980, pocos días después del plebiscito que rechazó el proyecto de reforma constitucional que proponía el régimen dictatorial. A la madre de Hugo, sin embargo, los militares le dijeron que su hijo, que ya llevaba ocho años de reclusión y tenía la libertad firmada, se había suicidado, colgado en su celda.

Teresa Gómez Pérez conoce muy bien esta historia, y por ese motivo Dermit es uno de los principales homenajeados en su exposición Ni invisibles ni transparentes. A través del vidrio.

“Hugo Dermit nunca salió en libertad. La dictadura miente, crea hechos políticos y tergiversa con la finalidad de generar terror, que fue una de las bases de su poder”, afirma la doctora Gómez Pérez, que egresó de la Facultad de Medicina en 1974 y estuvo presa en Punta de Rieles desde noviembre de 1980 hasta marzo de 1984.

“La exposición no pretende ser una muestra exacta de la historia reciente, pero sí disparar otras búsquedas sobre lo que vivimos en Uruguay en esos años. Y el foco no está puesto en lo que hicieron los militares”, dijo Gómez Pérez a la diaria.

En la exposición hay referencias a trabajos del pintor chileno Francisco Villarroel Fuentealba, el ecuatoriano Oswaldo Guayasamín, el cubano René Portocarrero y los uruguayos Pilar González y Javier Alonso; también a textos de Eduardo Galeano, Sergio Villaverde y Daniel Astapenco, entre otros. Se utilizaron, además, afiches de la CNT en el exilio, fotos de Alejandro Persichetti y de nuestro compañero Nicolás Celaya, y diseños en platos de Cerámica del Carrito, un colectivo fundado en 1972 por los docentes de Bellas Artes Jorge Errandonea, Miguel Ángel Pareja, Antonio Llorens, Marcelino Guerra, Lino Cabrera, José Arpi, Beatriz Stagnaro y Javier Alonso.

Puntualmente, la pintura en vidrio que homenajea a Dermit se hizo a partir de un dibujo del militante y artista Ibero Gutiérrez, tomado de su libro Juventud, arte y política. El libro fue publicado en 2009 por la Asociación de Amigos del Museo de la Memoria y el Departamento de Cultura de la Intendencia de Montevideo; Gutiérrez, vale recordarlo, fue asesinado por el Escuadrón de la Muerte en febrero de 1972, cuando tenía apenas 22 años.

La muestra puede verse hasta el sábado 20 de mayo, fecha en la que se llevará a cabo una nueva Marcha del Silencio. El Museo de la Memoria (Avenida de las Instrucciones 1057) está abierto de lunes a sábado de 12.00 a 18.00.