El Hemocentro Regional de Maldonado, de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE) se fundó en 2009; centraliza la donación y producción de hemocomponentes en Cerro Largo, Lavalleja, Maldonado, Rocha y Treinta y Tres. En 2016 recibió la certificación UNIT-ISO 9001-2008 y es reconocido fuera y dentro de fronteras; capta donantes y distribuye a todos los departamentos, sumando 25% del total de sangre que se colecta en el país.

El 11 de mayo todos los funcionarios del hemocentro firmaron una carta que entregaron al ministro de Salud, Jorge Basso, y al directorio de ASSE, y reclamaron respuestas “urgentes”. Plantearon que se habían recibido “órdenes verbales” de la Dirección de Unidades Especializadas de ASSE que iban “en contra del principal objetivo del Hemocentro” y señalaron que “este accionar sistemático proviene de la dirección que tiene como Coordinador General de la Hemored de ASSE a la misma persona que hace siete días inaugurara un Centro de Hemoterapia, con los mismos objetivos del Hemocentro, en la órbita privada, de la cual él es el director”. El dardo iba hacia Ismael Rodríguez Grecco, quien además de la coordinación de la Hemored de ASSE dirige los centros de hemoterapia del Casmu, de Casa de Galicia y el departamento de hemoterapia del Hospital de Clínicas. El centro que se inauguró, a comienzos de mayo, fue el del Casmu, en Montevideo, con una inversión de 2.500.000 dólares, que ofrece una complementación con Casa de Galicia.

La “orden verbal” consistía en que el hemobús -un ómnibus especialmente equipado que recorre las ciudades de los cinco departamentos de la región para que concurran los donantes- saliera un día a la semana, en lugar de seis. Eduardo Suárez, abogado, escribano y presidente de la Fundación Hemovida -que apoya al hemocentro- explicó a la diaria que eso limitaría la captación de donantes que hace el centro, que comenzó con 3.000 donantes anuales y hoy tiene un promedio de 27.000.

Suárez hizo otra asociación: en 2016 Rodríguez “logró sacar una orden para que no se aceptara sangre del hemocentro” en el Casmu, Casa de Galicia y en el Hospital de Clínicas, lo que calificó de “llamativo”, puesto que los componentes llegan a cualquier servicio del país, con una calidad garantizada. “Esa fue para nosotros la conjunción del interés público y privado; no puedo decir que hay un delito, [pero] hay intereses contrapuestos entre las autoridades de ASSE”, evaluó Suárez.

El otro enredo se produjo porque se ordenó no continuar con el trabajo de la agencia de publicidad que se encarga de difundir el trabajo del hemocentro y de captar donantes.

Suárez transmitió que los diputados de todos los partidos políticos de la región concurrieron a reuniones del hemocentro, así como otros representantes nacionales y los senadores Ivonne Passada (Frente Amplio) y Daniel Bianchi (Partido de la Gente). Richard Millán, vicepresidente de ASSE, Pablo Cabrera, integrante del directorio de ASSE en representación de los trabajadores, y Annabella Marchese, directora de la Unidad de Especializados de ASSE, también fueron a Maldonado y transmitieron tranquilidad. “Nos garantizaron que se va a mantener exactamente igual”, dijo Suárez; el 6 de junio los diputados de la región volverán a reunirse por este tema.

En diálogo con FM Gente, Millán aseguró el viernes que el Hemocentro de Maldonado es “un ejemplo” sobre que hay total conformidad de ASSE, tanto que el modelo se replicará en Paysandú. En cuanto a la publicidad, explicó que ASSE “vio que el dinero que tenemos es para atender a los pacientes y no para pagar y hacer publicidad”, pero eso corre para otras áreas, puesto que “acá es otra cosa, es comunicar para que la gente sepa lo importante que es donar sangre”, de modo que se continuará con la agencia que estaba contratada. En cuanto a la orden del hemobús, alegó que “hubo una diferencia con un asesor de la Dirección de Especializados que verbalmente transmitió una orden; siempre le digo a [Jorge] Curbelo [director del Hemocentro de Maldonado] que si no está escrito no vale”, expresó, reafirmando que “no hay nada contra el hemocentro”.

En cuanto al conflicto de intereses de Rodríguez, Millán recordó que “todos somos inocentes hasta la demostración de lo contrario”. No obstante, anunció que “estamos trabajando en ese tema, tenemos que ver la implicancia entre lo privado y lo público”. Alegó que Rodríguez es también profesor grado cinco de la Universidad de la República y que “es coordinador de la red de sangre, no tiene mando directo con ninguna unidad nuestra, por lo tanto no va a haber choque; lo único que estamos viendo es si es conveniente o no mantener esa red”. FM Gente lo consultó por la denuncia de una funcionaria, quien transmitió que Rodríguez le dijo que estaba despedida de Casa de Galicia por haber firmado la carta a las autoridades de ASSE. “Lamentablemente no puedo interceder en devolverle trabajo en Casa de Galicia, si es cierto; es algo que me preocupa, lo vamos a estudiar con los abogados”, adelantó. Fuentes de ASSE dijeron a la diaria que el directorio le inició una investigación administrativa a Rodríguez y que, entre otras cosas, se verá si es cierto que no concurre a trabajar, como denunciaron los funcionarios.

Óscar de los Santos, diputado del FA y ex intendente de Maldonado, dijo a la diaria que “es una cuestión que administrativamente se resolverá” por medio de la investigación administrativa. Saludó que el centro sea de referencia nacional, como los que quiere impulsar ahora el MS, y destacó que en él invirtieron el gobierno nacional, el departamental y los vecinos, que juntaron fondos para ponerlo en marcha.

En diálogo con este medio, Martín Pereira, de la Federación de Funcionarios de Salud Pública, se mostró conforme con la respuesta de las autoridades. Afirmó, además, que se analizará el posible conflicto de interés y, lejos de minimizar el rol, comentó que “es un cargo de confianza; es gente que por algo está en cargo de coordinación”.