Con el objetivo principal de bajar en lo inmediato el costo del gasoil y, como segunda meta, terminar con el monopolio de la Administración Nacional de Combustibles, Alcohol y Pórtland (ANCAP) en lo relacionado con la importación y venta de combustibles, el senador suplente del Espacio 40 (Todos), del Partido Nacional (PN), y productor agropecuario Sebastián da Silva ingresó al Parlamento un proyecto de ley para la libre importación de gasoil y sus derivados.

El legislador señaló en diálogo con la diaria que la presentación de la iniciativa en el Poder Legislativo coincide con el inicio de una gira nacional de 45 días en 40 localidades para explicar que este es un proyecto “de sentido común, que tiene poco de ideología” y agregó que “por la urgencia que tiene el tema, hay que generar opinión pública para apretar a las mayorías del gobierno”. En una primera instancia, el texto aborda en particular los aspectos económicos y jurídicos de la problemática.

Da Silva remarcó que este proyecto obedece a un sobreprecio en la tarifa del gasoil de unos 14 pesos por litro, debido a los “horrores de la gestión de ANCAP del Frente Amplio y de Raúl Sendic”. Agregó que un ente petrolero monopólico que dé casi 700 millones de dólares de pérdida es “un récord uruguayo y uno de los tantos legados que vamos a tener”. Luego de hacer referencia al precio actual, que es de 41,80 pesos por litro, Da Silva aseguró que si se aprueba la libre importación, el precio por litro oscilaría en los 28 pesos, incluyendo los impuestos que forman parte de la presente carga impositiva del producto.

El senador nacionalista subrayó que la intención es bajar el precio de este combustible a muy corto plazo, dado que la importación podría comenzar casi de inmediato a la aprobación y entrada en vigencia de la ley. El legislador aseguró que Uruguay es el único país que no ha aprovechado las ventajas de la “sustancial baja del precio del petróleo”, y añadió que la iniciativa aspira a “terminar con el monopolio a favor de ANCAP” en la importación, distribución y venta del combustible, y a abrir un mercado del gasoil.

Teniendo en cuenta que en el país se consumen 870 millones de litros anuales de gasoil y que actualmente el sobreprecio es de 14 pesos por litro, Da Silva sostuvo que por año hay aproximadamente unos 435 millones de dólares que los uruguayos están pagando de más por el consumo de este combustible. En este caso, el impulsor de la iniciativa manifestó que se pretende dotar al ente de elementos para un mayor margen de maniobra financiera, dado que el artículo 3º del proyecto de ley permite que el directorio de la empresa pueda fijar el precio del combustible cuando este sea vendido por la misma ANCAP, “potestad que en la actualidad no tiene”.

Arroceros contentos

En su ronda de reuniones para dar a conocer la iniciativa, Da Silva se reunió en los últimos días con representantes de gremiales de productores agropecuarios, concretamente con integrantes de la Federación Rural y de la Asociación de Cultivadores de Arroz (ACA). Asimismo, hay encuentros previstos con empresarios del sector del transporte y con delegados de los vendedores de nafta.

En diálogo con la diaria, Alfredo Lago, presidente de la ACA, subrayó que el sector arrocero tiene graves problemas de competitividad, factor que condiciona incluso su viabilidad. Luego de tres años consecutivos de rentabilidad negativa, la cosecha de este año, de aproximadamente 1.400.000 toneladas, les permitirá revertir las pérdidas y dejar el balance equilibrado, aseguró.

Lago recalcó que 95% de la producción se destina a la exportación y que apenas 5% de la cosecha se vende en el mercado nacional. Dijo que en la actualidad, el sector tiene serios problemas financieros y de endeudamiento, debido a tres factores primordiales: el atraso del tipo de cambio, los altos costos de la energía eléctrica, y los elevados precios de los combustibles. El dirigente arrocero subrayó que la situación del sector es tan compleja que cualquier medida que pueda mejorar alguno de los tres elementos anteriormente mencionados es positiva para la supervivencia de los productores.

El presidente de ACA destacó que los casi 600 productores arroceros viven una situación delicada y que la institución respalda las gestiones y la iniciativa legislativa que presentó Da Silva para paliar las finanzas del sector. Los productores en su conjunto tienen una deuda de 55 millones de dólares del Fondo Arrocero, a los que se suman unos 110 millones por otros conceptos, es decir, un total de 165 millones de dólares. Si se toma en cuenta que la superficie cultivada es de 165.000 hectáreas, la deuda por hectárea es de 1.000 dólares.

Lago sostuvo que en números se trata de una deuda manejable, pero como no había habido rentabilidad desde hace unos años, lo poco que se debe no se puede pagar. De las tres variables que necesitan reducir a muy corto plazo, “la de la rebaja del gasoil es la más viable”, finalizó.

Contra el mandato de la ciudadanía

El presidente de la Comisión de Industria, Energía, Comercio, Turismo y Servicios de la Cámara de Senadores, Leonardo de León (lista 711 del Frente Amplio), manifestó a la diaria su desacuerdo con la iniciativa de Da Silva. Argumentó que el monopolio de los combustibles por parte del ente es importante, y que el tema “es mucho más complejo” de lo que plantea el legislador nacionalista. De León consideró que el componente tributario de los combustibles es un aspecto relevante debido a que el gasoil aporta al fideicomiso del transporte. Dejó en claro que está a favor de que ANCAP mantenga el monopolio de los combustibles.

Por su parte, Aníbal Gulart, secretario de Finanzas de la Federación ANCAP (FANCAP), también discrepó con la iniciativa del senador Da Silva, ya que “va contra el mandato de la ciudadanía, que en 2003 se manifestó con un 'No' a la asociación del ente con la iniciativa privada”. Si bien señaló que habló a título personal, dado que FANCAP no se ha expedido aún sobre el tema, en las próximas jornadas la Comisión Directiva del sindicato podría analizar el tema.