El predio en el que se encuentra el monumento a la vaca, en Cardal, fue el segundo punto de interés ayer en la capital de la cuenca lechera, después de la escuela 24. El espacio ubicado en el centro del pueblo se llenó de pancartas y delegaciones de diferentes puntos del país, especialmente de la zona sur. Hasta allí fue Tabaré Vázquez antes de llegar al lugar donde se llevaría a cabo el Consejo de Ministros. Bajo una intensa lluvia, tuvo un breve intercambio con los productores, en el que les contó estar al tanto de la gravedad de la situación del sector, más allá de los horizontes auspiciosos por los precios internacionales, entre otros factores.

Muñido del micrófono de la amplificación que montaron los manifestantes, les anunció a estos un pequeño paquete de medidas relacionadas con los costos de la energía eléctrica: ampliación del horario de menor costo de consumo; exoneración de 80% de los primeros 500 kw de consumo para los productores con contratos de hasta 15kw/h, y una rebaja de 15% en energía eléctrica durante un período de tres meses tanto “para todos los tambos” como “para la industria”.

No hubo aplausos. “A esto le vamos a sumar los estudios de apoyo financiero que el sector está requiriendo con dos o tres medidas que oportunamente estaremos anunciando, pero que de aquí a una semana estaremos en condiciones de dar a conocer en profundidad. Sabemos que esto que traemos es paliativo. Sabemos que se necesita una solución de fondo muy importante para atender los ciclos negativos que tiene la producción. En eso también estamos trabajando. Estoy seguro de que todos juntos vamos a poder encontrar una salida a esta situación que periódicamente se presenta, para angustia de muchas familias. No queremos que se vaya ninguno de los trabajadores que aman al campo, que saben hacerlo producir, que hacen a un sector importantísimo para el país, para la economía, para el trabajo y para aspectos sociales. Estoy aquí presente por el compromiso de llevar adelante las medidas que podamos para salvar al sector”, dijo Vázquez.

El presidente de la Sociedad de Productores de Leche de Florida (SPLF), Horacio Rodríguez, le agradeció la presencia y el compromiso de reunirse. “Como usted dijo, estas medidas que usted anunció son importantes pero no solucionan el problema de gravedad que tenemos hoy. Nos comprometemos a trabajar. Muchas gracias”, dijo. Aplausos, ahora sí. Un manifestante gritó: “No hacemos nada con la UTE, presidente. ¡Vamo’ arriba!”.

Rodríguez dijo después a los medios que lo más importante de ese encuentro fue confirmar que Vázquez “tiene clara la situación del sector”, y que el de la lechería “es un problema país”. Luis Clavijo, presidente de la Asociación de Tamberos de Canelones (ATC), fue por el mismo camino. “Es importante que haya atendido a todas las gremiales y que tenga la información de lo trabajado durante el año, así como de los resultados negativos en la lechería. Es importante que se haya comprometido a anunciar medidas en no más de diez días. Esperemos que sean soluciones más a fondo, y no una simple corrección de tarifas. Creo que lo importante viene por otro lado, y seguramente [en el gobierno] estén trabajando en ello”, dijo a la diaria.

Pero Vázquez no se fue del predio del monumento a la vaca con las manos vacías. Los productores le entregaron un documento en el que señalan que la actual crisis del sector se inició en 2014. “Aún no vemos indicios claros de cuándo sería su finalización”, dice el documento, en el que se hace mención al cierre de algunas industrias y a anteriores medidas paliativas mediante instrumentos de créditos. “La toma de este crédito, sumada al endeudamiento bancario, está dejando al sector primario con un endeudamiento muy importante, que ronda los 350 millones de dólares. Esto es el equivalente a todo el capital vacas que hay en producción en el sector”, sostienen. Además aparecen quejas sobre “un costo país muy elevado”, que “termina condicionando y complicando todo esfuerzo de recuperación”.

En un párrafo señalan la caída de la producción en torno a 10%, “lo que nos deja dentro de las lecherías exportadoras a nivel mundial con la mayor caída en su producción”. “Como es de su conocimiento, este sector tiene invertido 4.000 millones de dólares (800.000 hectáreas ocupadas por 5.000 dólares invertidos por hectárea), hemos estado un año intentando buscar la capitalización del mismo con 100 millones de dólares, cosa que no hemos logrado”. Luego agregan: “Para poder lograr este fondo y financiarlo, uno de los mecanismos que hemos mencionado podría ser la devolución de impuestos a las exportaciones”.

Los productores reclaman, además, por la deuda generada por ventas a Venezuela, un “dinero que la industria trasladaría al sector primario si el gobierno se compromete a cobrar los 39 millones de dólares de país a país”.