“No sé qué va a hacer, creo que ganas tiene, pero aparentemente las encuestas no le dan bien. Al que le dan mejor es a Daniel Martínez”, dijo la senadora frenteamplista Lucía Topolansky al ser consultada por la diaria sobre una eventual precandidatura del titular del Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), Danilo Astori.

En una extensa entrevista publicada por el semanario Búsqueda ayer, el jerarca dio a entender que en 2018 definirá si será precandidato o no, al ser consultado acerca de si renunciaría a dirigir el MEF en caso de postularse. “Eso se lo contesto el año que viene”, se limitó a responder Astori.

Todo esto lo dijo a pesar de que él mismo había asegurado en agosto del año pasado que no pensaba ser precandidato, en una entrevista realizada por el semanario Crónicas: “No tengo intenciones de dedicarme a esa carrera”, dijo en aquel entonces. Pero esa posibilidad, sin embargo, continuó resonando en la interna frenteamplista, ya que algunas figuras de renombre en la coalición, como el diputado Óscar de los Santos o la propia Topolansky, habían dicho que sería bueno que el jerarca definiera si estaba dispuesto a largarse a la competencia. El viernes, el inspector general de Trabajo, Gerardo Rey, renunció a Asamblea Uruguay, el sector que el ministro lidera, y entre los motivos de su alejamiento destacó la necesidad de una renovación de la fuerza política.

En la entrevista a Búsqueda, en cambio, Astori evitó hablar sobre candidaturas, y de paso advirtió acerca de los peligros que puede traer aparejado un adelantamiento de la campaña electoral. “Es un tema que nos puede hacer mucho daño, que distrae y que puede llevar a tomar decisiones políticas que no son las mejores para el país en búsqueda de beneficios personales y sectoriales”, sostuvo. Entre las posibles consecuencias mencionó el “deterioro fiscal”, ya que “muchas veces, queriendo obtener ventajas desde el punto de vista político, electoral, partidario, sectorial o personal, se toman decisiones que perjudican al país y particularmente en el terreno fiscal”. Al ser consultado acerca de si eso fue lo que ocurrió a finales del gobierno del ex presidente José Mujica, el ministro confesó que ese mandato “culminó con un déficit fiscal en ascenso”. “Y bueno, no es una excepción a lo que muestra la historia de los procesos electorales en el país. Por eso, tenemos que ser capaces de corregir esa conducta y el temprano comienzo de la disputa electoral”, acotó. No obstante, agregó que “también el país en el pasado tuvo situaciones negativas que no se debieron sólo a esa razón”. Sobre estos comentarios, Topolansky prefirió no opinar.

El manejo responsable de las empresas públicas fue una de las grandes transformaciones que se produjeron en el actual período de gobierno, aseguró Astori en la entrevista: “De ser la principal explicación del deterioro fiscal del país, esas empresas se convirtieron hoy en conjunto en una contribución de un punto del producto [Interno Bruto] a las cuentas públicas”. Respecto de la situación de ANCAP, sostuvo que “en la administración […] de [Raúl] Sendic, se tomaron muchas decisiones en empresas colaterales que incidieron mucho en los resultados negativos de ANCAP y no sé si esa trayectoria estaba prevista en los planes iniciales de [Daniel] Martínez”, quien presidió la petrolera antes que el actual vicepresidente. El ministro también afirmó haber advertido sobre este tipo de situaciones en aquel momento, aunque su “situación institucional” como vicepresidente no era “la ideal para impulsar transformaciones en las empresas públicas”, aseguró. No obstante, dijo que la “responsabilidad es compartida”: “No me parece políticamente leal decir que nosotros no tuvimos la culpa de eso, pero me parece políticamente justo recordar que manifestamos nuestra discrepancia”.