Es una pasta laminada, como los tallarines, los fettuccine y la masa de lasaña, pero en vez de contener espinaca o berenjenas, tiene cannabis, específicamente, cáñamo, que tiene menos porcentaje de THC (la molécula psicoactiva). El producto es de Marcelo Malek, propietario de La Pasta de Marcelo, un local ubicado en Maldonado. Hace más de un año que presentó su proyecto alimenticio para que sea habilitado por el Ministerio de Salud (MS), pero todavía no le dieron luz verde. “Hicimos todo lo que nos pidió el MS, le llevamos todos los informes que nos pidieron, y la verdad es que no entendemos cuál es la traba. Quizás no fue positivo lo que pasó con este tema de la yerba”, señala Malek, refiriéndose a la yerba mate con cannabis, que no está habilitada por el MS y que la cartera advirtió que sacaría del mercado en caso de constatarse su comercialización.

Malek dijo a la diaria que su producto de “pasta de cáñamo” tiene como fin “sentir el aroma y el sabor de la planta de marihuana”, y aclaró que con eso “no se van a drogar”. Además, agregó que cuando salió la ley de regulación de la marihuana (19.172), fue a hablar sobre su producto con el Instituto de Regulación y Control del Cannabis, y le dijeron que “el tema era que las hojas de marihuana siempre tienen algo de THC, entonces, alguien se puede descompensar. Por lo tanto, es una responsabilidad muy grande si uno no tiene la autorización del MS para comercializarlo”. Malek señaló que, como su idea es “hacer algo muy serio”, entendió el planteo del ministerio. Además, el cocinero señaló que la habilitación del MS sería “un aval de tranquilidad”, porque para registrarse para comprar cannabis hay que ser mayor de edad; en cambio, la pasta “la puede comprar cualquier persona”.

Fue así que, según Malek, desde el MS le señalaron que el año pasado “no había mucha voluntad del MS, porque fue una ley [la de regulación de la marihuana] de [José] Mujica, y viste cómo es [Tabaré] Vázquez con el tema del cigarro”. Además, asegura que desde el ministerio le dijeron que la hoja de cáñamo todavía no estaba habilitada como complemento alimenticio; no obstante, le indicaron que, si presentaban determinada “documentación”, de pronto se podía lograr. Malek aseguró que desde el MS le pidieron información sobre el sistema de producción, el porcentaje de gramos de hoja de cáñamo por kilo de pasta y un análisis para constatar que las semillas eran de cáñamo y que cumplían con los requisitos. Después también le pidieron “aprobaciones del Ministerio de Ganadería Agricultura y Pesca y un análisis nutricional de la pasta de cáñamo”.

“Entonces, cuando presentamos todo eso al MS, quedaron en stand by, y nos dimos cuenta de que no importa lo que nosotros presentemos, siempre nos van a pedir alguna cosa más. Por lo que tenemos entendido, están esperando que empiecen a vender la marihuana en las farmacias, en julio, para volver a reactivar los proyectos. Eso lo dijo el IRCCA [Instituto de Regulación y Control del Cannabis] a la gente del Museo del Cannabis”, indicó Malek, y agregó que el proyecto que tiene entre manos es serio y que, si no está todo perfectamente avalado, el productor de cáñamo no se lo suministra. “No es que agarro, voy y pido que me dé hojitas de marihuana y las mezclo”.

Malek añadió que no es importante solamente la cantidad de THC que tenga la semilla de cáñamo, sino la proporción que ponga en el alimento, “porque si yo te hago un fettuccine de cáñamo y pongo medio kilo de hojas en un kilo, me voy al carajo con la cantidad de THC, por eso es una proporción que esta regulada mundialmente”.

A grandes rasgos, en la receta de Malek para producir, por ejemplo, el fettuccine de cannabis, los ingredientes son harina, sémola, huevos, agua, sal y las hojas de cáñamo, que pueden ser secas o frescas, “y eso se integra al licuado como si fuera cualquier otra verdura”, explica el emprendedor gastronómico. “Por los pocos gramos que lleva por kilo de harina, estamos cumpliendo con todos los requisitos legales”, señaló el cocinero.

La idea del empresario no es solamente vender la pasta cannábica en su local –y en otras sucursales a cargo de familiares suyos–, sino también distribuirlo para que se pueda comprar en otros lugares, bajo la marca de fantasía Uruguayan Green. La marca de pastas de Malek tiene fábricas en Montevideo, Canelones y Maldonado.

la diaria intentó comunicarse varias veces con Jorge Quian, Director General de Salud del MS, pero no obtuvo respuesta.