Este jueves, la agenda informativa amaneció con nueva información vinculada al vicepresidente Raúl Sendic. El semanario Búsqueda realizó un pedido de acceso a la información pública dirigido a ANCAP, con el objetivo de determinar en qué gastos incurrieron sus directores con las denominadas “tarjetas corporativas”, que se utilizan para pagar gastos de las autoridades en su calidad de representantes de empresas públicas.

A partir de la respuesta brindada por ANCAP, el semanario concluyó que los gastos de Sendic cuando fue director y luego presidente del ente, entre 2005 y 2009 y entre 2010 y 2015, “difieren en cantidad y uso del resto de los integrantes del directorio de ANCAP”. Para sustentar esta conclusión, mencionan que entre 2005 y 2008 el entonces presidente de ANCAP, Daniel Martínez, utilizó 19 veces la tarjeta; el director Germán Riet la usó seis veces; y Raúl Sendic, 76 veces. Luego, entre 2010 y 2013, y ya siendo presidente del ente, Sendic utilizó 320 veces la tarjeta, mientras que Riet pagó con ella en 72 ocasiones, y el ex director colorado del ente, Juan Justo Amaro, 62 veces. Nuevamente, en este caso no se mencionan los montos totales, sino la cantidad de veces que el jerarca usó la tarjeta.

Otro elemento que lleva al semanario a destacar los gastos de Sendic por sobre los demás es que además de los tradicionales gastos en hoteles, restaurantes y viajes, se registran compras en tiendas de ropa, dos compras en supermercados y una compra en una joyería, entre otras tiendas. Búsqueda destaca que el vicepresidente gastó, durante los nueve años en que ejerció como jerarca de ANCAP, aproximadamente 3.000 dólares en el exterior y 29.000 pesos en Uruguay en tiendas como Duty Free, Adidas, MGS Sport, Gold Joyas, Divino y Devoto.

El semanario aclara que no dispone de información sobre si el dinero que gastaron los jerarcas con las tarjetas corporativas de ANCAP fue reembolsado.

Sendic dio ayer una conferencia de prensa en la que tildó de “verdadera canallada” la información. Aseguró que tanto él como el resto de los jerarcas de ANCAP, tanto del oficialismo como de la oposición, utilizaron la tarjeta para “cubrir necesidades relacionadas con la función dentro de la compañía” y no “para cubrir necesidades personales”. Aclaró que no existe un reglamento sobre cómo usar la tarjeta, pero sí existe un “criterio empresarial y político” para su utilización.

Explicó que los gastos en las tiendas obedecieron a la necesidad de comprar “presentes” para obsequiar a las personas con quienes se reunía, tanto en el exterior como en Uruguay. Aclaró también que en algunos casos debió comprar ropa en el exterior porque se extravió su valija y tenía “una agenda para cumplir en el día”. La compra en el supermercado Devoto, de aproximadamente 4.400 pesos, se hizo “en alguna oportunidad que tuvimos reunión con equipo gerencial” y “se mandó a hacer una compra”.

El vicepresidente aseguró que siente “absoluta tranquilidad” en este tema. Agregó que en una empresa que factura 12 millones de dólares por día, y a la que “dieron vuelta como una media” buscando “si había corrupción en los contratos petroleros, en los negocios con Ecuador, en las agencias de publicidad”, como no la encontraron ahora “están publicando la lista de pasajeros que viajaban en la avioneta de Alur [Alcoholes del Uruguay] o la lista de compras de un director en situaciones extremas”. “Fueron demasiados años al frente de la empresa y no estábamos en condiciones de ensuciarnos por 29.000 pesos. La verdad que no”, afirmó Sendic.

El jerarca agregó que conversó con los ex directores de ANCAP y que todos estaban “absolutamente indignados” por la publicación de esta información. El colorado Amaro dijo a la diaria que conversó con Sendic por teléfono en la mañana y que le expresó la “solidaridad” que “siente” cuando “uno ve que alguien está recibiendo un ataque”. “Pero la defensa la tiene que hacer la propia persona”, acotó. Dijo que no le parece “extraño” ni el monto ni la calidad de los gastos de Sendic como presidente de ANCAP, y que no son comparables con los gastos en los que incurre un director. Dijo que él no gastó en compra de regalos pero que “es distinta la representatividad del presidente que de los directores de la oposición”. “Los regalos siempre se hacen cuando viene una visita, no me resulta extraño. Todas las empresas del Estado tienen el mismo procedimiento para las tarjetas corporativas”, sostuvo Amaro.