El tema se estaba manejando en reserva en la Facultad de Veterinaria, pero la noticia se conoció por El País, que la semana pasada informó que se estaba investigando, en la interna del servicio, la posibilidad de que las respuestas de los parciales de Fisiología y Microbiología, dos materias de segundo año, hubieran sido filtradas a los estudiantes. El jueves se informó de la situación en una sesión reservada del Consejo de la facultad, y se tomaron dos resoluciones. Por un lado, anular los parciales de ambas materias, que se tomaron el 23 y el 26 de mayo en la sede de Montevideo (el de Microbiología también se tomó en la Regional Norte), y coordinar con los delegados estudiantiles y los encargados docentes de las materias una nueva realización de los parciales. Por otro, se encomendó a la División Jurídica de la Universidad de la República (Udelar) la realización de una investigación administrativa.

Según lo que se informó en la sesión del Consejo, “uno o varios estudiantes” presentaron la denuncia de lo que había sucedido al coordinador del Departamento de Fisiología, Rodolfo Ungerfeld. Según lo que se transmitió, un número importante de estudiantes, aproximadamente unos 100 de un total de 500 inscriptos, estaba conectado en un grupo de Whatsapp; algunos de los estudiantes pasaron las preguntas del parcial a una profesora que da clases particulares de Fisiología y esta les facilitó por esa vía las respuestas, durante el parcial. Los estudiantes hacían la prueba en distintos salones, y en el momento la copia no fue descubierta. En el caso del parcial de Microbiología, que se tomó al mismo tiempo en Montevideo y en Salto, las respuestas habrían llegado antes del parcial, y también vía Whatsapp.

La profesora en cuestión es “bastante conocida” entre los estudiantes, y da clases particulares de varias materias, pese a que no es veterinaria de profesión, sino licenciada de la Facultad de Ciencias. Según consignó Telemundo, que se comunicó con la profesora, esta negó las acusaciones y analiza la posibilidad de tomar acciones legales. A los estudiantes les cobraba 5.000 pesos por la preparación de cada materia y 1.500 más por cada parcial aprobado.

La investigación, además de determinar cómo fue la copia, las eventuales responsabilidades de la profesora y de funcionarios de la facultad que le hubieran facilitado las respuestas, intentará averiguar también qué estudiantes estuvieron implicados en la copia masiva. Una vez que la investigación administrativa culmine, el tema volverá al Consejo de la facultad, que analizará eventuales sanciones o responsabilidades. La resolución del Consejo manifestó la “férrea voluntad” de adoptar los “mecanismos administrativos que permitan aclarar las situaciones denunciadas y sancionar a los responsables, si de las mismas se desprenden irregularidades contrarias a la normativa universitaria”.

Implicados y no

Las dos asociaciones de estudiantes de la Facultad de Veterinaria rechazaron el fraude en los parciales por parte de los estudiantes. La Corriente Gremial Universitaria (CGU) manifestó su “absoluto rechazo a las actitudes de los estudiantes que estuvieran implicados en estos hechos, considerándolos una total falta de ética estudiantil y que atentan contra los principios universitarios básicos de buenas conductas”. En una declaración difundida el viernes, expresaron “nuestra empatía y entendimiento frente a la indignación de los estudiantes, que no viéndose implicados en dichas actitudes, de una forma u otra se ven afectados por esta situación”, de quienes esperan que “comprendan y apoyen estas medidas, sin tomarlas como un perjuicio personal sino como una forma de respaldar la credibilidad de los cursos en cuestión”. En relación con la anulación de los parciales, Felipe Echeverría, consejero en representación de CGU, dijo a la diaria que “hubo mucha gente que no lo tomó muy bien, pero era un mal necesario que había que aceptar”. Opinó que es “entendible” el malestar de quienes estudiaron para el parcial y “no tuvieron nada que ver” con la copia, y comentó que “nunca había pasado” algo así”.

En tanto, la Asociación de Estudiantes de Veterinaria (AEV), de la Federación de Estudiantes Universitarios del Uruguay, divulgó una declaración en la que rechaza “toda actitud o práctica deshonesta” y repudia “la actitud de docentes ajenos a nuestra casa de estudios que promueven prácticas deshonestas entre nuestros compañeros”. La AEV también respalda la decisión, tomada por unanimidad en el Consejo, de anular los parciales, pero también reconoce que “no es una medida justa para aquellos que de forma honesta realizaron las pruebas, por lo cual proponemos que el grado de dificultad y exigencia de la realización de las nuevas pruebas sea el mismo propuesto anteriormente”. Por otra parte, invita a la reflexión de los actores universitarios, ya que “como futuros egresados de la Facultad de Veterinaria debemos desempeñar nuestra tarea siendo conscientes del peso y la responsabilidad social que esto conlleva”.