La Institución Nacional de Derechos Humanos y Defensoría del Pueblo (INDDHH) recomendó al Gabinete Nacional de Bioseguridad ampliar la evaluación de riesgo de los tres eventos transgénicos que se pretende autorizar: dos variedades de soja (MON89788XMON87708, para la comercialización, y MON89788XMON87701X - MON87708XMON87751 para ensayos de investigación y evaluación de cultivares) y una de maíz, para investigación y comercialización (el TC1507XMON810XNK603). El Gabinete Nacional de Bioseguridad abrió una consulta pública desde el 2 de mayo al 1º de junio para recibir comentarios sobre los tres eventos. En ese contexto, la INDDHH redactó su aporte, y lo publicó en su sitio web.

La institución manifestó su preocupación por las apreciaciones de la Dirección Nacional de Medio Ambiente (Dinama). La Dinama señaló la necesidad de analizar “los impactos implícitos en el manejo del cultivo” antes de autorizar la liberación comercial; expresó que el herbicida dicamba, que se sumará al paquete de insumos que usa la soja transgénica (MON89788XMON87708) provocará “la posible generalización de su utilización”, pidió considerar los impactos de la formulación y aplicación del producto, la afectación a polinizadores, y disponer de controles para la correcta aplicación de los herbicidas.

La INDDHH manifestó su preocupación por que la autorización de los transgénicos “deje por fuera la evaluación de impacto ambiental generado por el uso del paquete tecnológico asociado a la modificación genética”. También recordó que ya le ha recomendado al Estado fortalecer la articulación interinstitucional, mejorar los procedimientos administrativos, la difusión de información sobre los riesgos para la salud y los mecanismos de denuncia.

Por todo eso, recomendó ampliar la evaluación de riesgo y se puso a disposición para “generar espacios de participación entre autoridades, sociedad civil y academia que favorezcan el acceso a información clara y oportuna”.