Tras divulgarse los gastos que el vicepresidente Raúl Sendic hizo con la tarjeta corporativa de ANCAP durante su presidencia al frente de esa empresa estatal, el senador del Partido Independiente, Pablo Mieres, presentó un proyecto de ley con un artículo único que prohíbe a entes autónomos y servicios descentralizados “emitir tarjetas de crédito o débito de carácter corporativo a favor de los directores y/o gerentes de esos organismos”.

El proyecto, según asegura Mieres en la exposición de motivos, “pretende acotar el uso indebido de los dineros públicos”. Para el senador, “las tarjetas corporativas constituyen instrumentos donde el debido contralor del gasto es de difícil realización, sobre todo para los ordenadores de gastos que en general dependen de que los titulares de las tarjetas corporativas respectivas realicen la correspondiente rendición de cuentas, lo que dificulta el análisis y eventual cuestionamiento del gasto en sí mismo”. Recuerda que existen “viáticos” y “gastos de representación” que se abonan a los jerarcas cuando deben concurrir a misiones en el exterior, por lo que “parece excesivo” que, además, los directores “tengan una disponibilidad de dineros públicos con límites elevados, lo que puede dar lugar a un mal uso de ese instrumento”. Por último, Mieres recuerda que transgredir los principios de “buena administración en lo relativo al manejo de los dineros y valores públicos” constituye una falta administrativa, aunque no se produzcan perjuicios económicos.

La propuesta de Mieres coincide con lo dicho por la senadora frenteamplista Constanza Moreira ayer a la diaria: “Yo digo que hay que eliminar las tarjetas corporativas, que no existan más, que se acaben. No las precisás y son para lío. Ya está. Da una gran señal y decí: se eliminan todas las tarjetas corporativas. Esa podría ser una señal magnífica del gobierno, eliminarlas de todas las empresas públicas, y con eso eliminás la discrecionalidad de gastos. O mantenerlas sólo para casos extremos, como que tengan que hacerte un bypass en Arabia Saudita. Lo de Sendic, yo qué sé. No importa el pasaje al Tribunal de Conducta Política; eso es para protegerlo dentro del FA [Frente Amplio]. El tema es qué pasa ante la opinión pública, no en el FA”, dijo la legisladora.

En cambio, el ex secretario general del Partido Colorado Max Sapolinski no está de acuerdo con la propuesta: “El tema no pasa por terminar con las tarjetas corporativas, sino con los corruptos que las usan. Es lo mismo la tarjeta que la orden de gasto”.

El asunto también estuvo ayer en la sesión del Honorable Directorio del Partido Nacional. Según dijeron varios integrantes de la reunión, el presidente del Ejecutivo nacionalista, el senador Luis Alberto Heber, dijo que recibió un informe del senador y ex director de ANCAP entre 2010 y 2013, Carlos Camy. Según aseguró Heber en la reunión, todos los gastos que efectuó Camy en sus 86 compras estuvieron directamente relacionados con la función que desempeñaba.