Marchas y concentraciones en Montevideo, Maldonado, Soriano, Paysandú, Salto, Cerro Largo, Colonia, Rocha y Río Negro reclamaron nuevamente el fin de la violencia contra las mujeres, bajo la consigna “Que el dolor se vuelva rabia, que la rabia se vuelva lucha y nuestra voz, grito. Tocan a una, tocan a todas”. Las movilizaciones Ni Una Menos se hicieron el sábado de tarde y nuclearon a miles de personas, que respondieron nuevamente a la convocatoria mundial que nació hace dos años en Argentina. En Uruguay convocó la Coordinadora de Feminismos del Uruguay. Hubo performances, gritos, cantos, fuego, rabia contenida porque 18 mujeres han sido asesinadas por su pareja o ex pareja en nuestro país en lo que va del año: una cada diez días.

Las organizaciones exigieron al Estado que asuma su responsabilidad de proteger la vida de las mujeres. Reclamaron por la falta de opciones que tienen las mujeres víctimas de violencia de género, que no tienen oportunidades laborales, de vivienda y acompañamiento para sostenerse, así como por la ineficacia de los mecanismos de protección dispuestos por el Estado, porque varios femicidios de los ocurridos en lo que va del año demuestran que los protocolos no se cumplieron y porque policías denunciados continuaron usando su arma de reglamento, como sucedió a comienzo de año, con el homicidio de Valeria Sosa.

En la conferencia de prensa previa a la marcha, la coordinadora pidió un debate acerca del aumento de penas para los homicidas y aclararon que ese no ha sido un reclamo del movimiento feminista, porque en otros países ya se ha comprobado que no soluciona el problema.