A más de un mes y medio de editado el libro Eleuterio Fernández Huidobro: sin remordimientos... (Planeta), de la periodista María Urruzola, todavía hay consecuencias de la explosión mediática que generó, sobre todo, la afirmación de que el Movimiento de Participación Popular (MPP) financiaba su actividad política, en parte, mediante asaltos a bancos y empresas realizados por las llamadas “tupabandas”.

Al senador Pablo Mieres, del Partido Independiente (PI), le pareció que la Cámara de Senadores “no podía mirar para al costado cuando se reiteran los hechos en los medios, sin hacer un planteamiento”, según dijo a la diaria; por eso hoy la oposición presentará formalmente una denuncia “para crear una comisión investigadora sobre eventuales vínculos entre el MLN [Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros] y el MPP y hechos delictivos ocurridos en el pasado”, indicó Mieres, y agregó que, luego de ingresada la denuncia, se abrirá una comisión preinvestigadora que tendrá un plazo de 48 horas para emitir su dictamen, como marca el reglamento de la cámara, y se tratará en la siguiente sesión del Plenario.

De todos modos, el senador del PI señaló que la denuncia no tiene como insumo solamente los hechos que describe el libro de Urruzola, sino que atiende a las versiones, ahora reiteradas, que habían sido publicadas en Donde hubo fuego (2006), del politólogo Adolfo Garcé, y Cero a la izquierda. Una biografía de Jorge Zabalza (2007), de Federico Leicht. Mieres expresó que los testimonios que aparecen en el libro de Urruzola vuelven a plantear “la hipótesis” de los robos de las “tupabandas”. “Yo no la afirmo, porque no tengo pruebas; justamente, si tuviera pruebas actuaría de otra manera. Me parece que el sentido [de presentar la denuncia] es que el Senado investigue y establezca si existió o no algún delito en determinados momentos”, agregó.

Además, Mieres subrayó que la comisión investigadora debería convocar a los autores de los tres libros y “a los que han dado testimonio público y a los acusados como responsables o participantes [de los delitos]”, para “tratar de establecer algún tipo de conclusión”, y señaló que eso no necesariamente implica una responsabilidad judicial, ya que los “eventuales delitos” podrían haber prescripto.

Apenas se lanzó el libro de Urruzola, a fines de abril, el fiscal de Corte, Jorge Díaz, le envió un ejemplar a la Fiscalía Penal de 11° turno para que analizara los delitos allí mencionados. Así las cosas, la fiscal Stella Llorente, luego de haberle solicitado al juez Néstor Valetti que desarchivara los expedientes sobre algunos de los asaltos de las “tupabandas”, le envió un memorando a Díaz en el que señaló: “En ninguna de las declaraciones de los dos expedientes emerge la posible vinculación de los partícipes con ningún sector político, así como tampoco con ningún dirigente vinculado a los mismos”.

Por simples cuestiones formales, el miembro denunciante es el senador blanco Luis Alberto Heber, que señaló a la diaria que le “extraña” que la fiscal “haya entendido que no sea necesario citar a los periodistas, ni a los involucrados, ni hacer ningún tipo de investigación; simplemente miró los expedientes de la época”. “Si hay confesiones, ¿qué es lo que hay que probar? Nada. Por lo tanto, ya que no lo investiga la Justicia, lo tiene que hacer el Parlamento”, concluyó Heber.

Por otra parte, la senadora del MPP Ivonne Passada señaló que no puede “decir nada” porque no estuvo en la discusión de la bancada sobre el tema, pero indicó que “por el camino que ha elegido la oposición, en el Parlamento vamos a tener más comisiones investigadoras que de trabajo”. A su vez, la senadora Patricia Ayala, también del MPP, dijo a la diaria que Mieres “va a ejercer un derecho que tiene como legislador, y en realidad, al estar tranquilos de lo que se haya hecho o dejado de hacer, tampoco va a haber problemas con que se investigue”.