El 12 de diciembre del año pasado, el presidente Tabaré Vázquez anunciaba que a mediados de 2017 se estaría implementando el Plan de Salud Ocular, dirigido a los niños de las escuelas públicas de todo el país. Vázquez encomendó la tarea a los ministerios de Salud (MS) y de Educación y Cultura (MEC), aunque el programa quedó en la órbita de Presidencia. El 19 de diciembre se hizo, en el MS, la primera reunión interinstitucional para diseñar el plan. Participaron delegados y representantes de la Cátedra de Oftalmología de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República (Udelar), de la Licenciatura en Oftalmología (Udelar), de la Administración Nacional de Educación Pública, del Banco de Previsión Social, de la Sociedad Uruguaya de Oftalmología, de la Sociedad Uruguaya de Pediatría y de gremiales de ópticas, entre ellas la Sociedad Uruguaya de Ópticos Técnicos (SUDOT).

En el Consejo de Ministros Abierto que se realizó en la La Teja el 24 de abril de 2017, el presidente anunció la puesta en marcha del programa. Los detalles técnicos fueron explicados por la directora del Hospital de Ojos José Martí, Sandra Medina, mientras que Irupé Buzzetti, directora general del Consejo de Educación Inicial y Primaria, dio los detalles operativos. Las pesquisas serían realizadas en niños de cinco años, con autorización de los adultos responsables. En el discurso de Medina y en reiteradas intervenciones de Vázquez se aseguró que participarían estudiantes del curso tanto de Tecnólogos Ópticos de la UTU como de la Licenciatura en Oftalmología de la Udelar.

Al día de hoy se les hizo el control a 595 niños y se recetaron 59 pares de lentes, pero, según supo la diaria, ningún estudiante de la UTU participó en el proceso; sí lo hicieron los de la Licenciatura en Oftalmología.

En el consejo del 24 de abril, la diaria le preguntó al prosecretario de Presidencia de la República, Juan Andrés Roballo, por los proveedores de los cristales y los armazones para los anteojos. El jerarca dijo que ambos materiales serían pagados por el Estado, pero derivó la consulta a la directora del Hospital de Ojos. La pregunta resultaba pertinente porque se estima que 17% de los niños de cinco años tiene alguna afectación visual.

Medina concedió una entrevista a la diaria, en la que aseguró que, “como en todas las dependencias del Estado”, hay una licitación en marcha; sin embargo, los materiales para los anteojos ya fabricados fueron comprados en forma directa. Medina se negó a decir quién era el vendedor, argumentando que eso “no forma parte” de sus competencias. La directora también se negó a responder a grabador abierto cuándo se van a hacer los segundos controles a los niños con afectaciones visuales, ya que algunas de estas se van corrigiendo con el crecimiento y con el uso de anteojos. Según publicó la página del MS, que atribuye la información a la propia Sandra Medina, “diariamente se confeccionan [en el hospital] 16 pares [de anteojos] y los colores elegidos (anaranjado, verde y azul) coinciden con los utilizados por el Plan Ceibal, a solicitud del presidente Tabaré Vázquez”.

Sobre la participación de estudiantes de UTU, Medina dijo: “Como Hospital de Ojos, dentro de Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), tenemos un convenio con UTU para confeccionar lentes en la óptica del hospital. Ese convenio se firmó hace dos años y cubrió a la población adulta en el posoperatorio de las intervenciones por cataratas. Lo que nos comentaban es que la necesidad de UTU es poder formar a sus estudiantes en forma real. Ellos tienen que hacer el lente, pero después no pueden comprobar si está bien hecho para los usuarios”.

Docentes de la Escuela Técnica de Arroyo Seco, en la que se dicta el curso de Tecnólogos Ópticos, aseguraron a la diaria que está programado que los estudiantes hagan pasantías en el Hospital. “Antes no se podía ir porque no había material, ahora [lo] tienen y hasta está clasificado”. Si bien sólo se fabricaron 59 pares de lentes, la diaria tuvo acceso a los laboratorios del hospital, en el que hay cientos de cristales para ser tallados. Medina dijo que la UTU se niega a que los lentes se tallen y armen fuera de sus instalaciones; uno de los docentes aclaró: “Una vez, en el Sant-Bois, dijimos que se prefería usar las instalaciones de UTU para racionalizar los recursos, pero allá [en el hospital] hay maquinaria para hacer más cantidad de lentes. Desde la UTU no hubo ninguna negativa, siempre buscamos enriquecer el curso”. Los docentes hicieron una pesquisa en un jardín de infantes de Paso de la Arena y elaboraron seis pares de lentes, que fueron rechazados por Medina porque, dijo, no podían dar las garantías técnicas; sin embargo, “80% de los ópticos del país se forman en la UTU, decir eso es como afirmar que la UTU está formando malos profesionales. Todo lo que hacemos pasa por los controles técnicos”. Desde la UTU aclararon que los profesionales que egresan de Arroyo Seco tienen nivel terciario, y cursan tres años para que la carrera sea homologada de acuerdo a los requisitos del Mercosur.

Cuba libre

A pesar de que el convenio con UTU está vigente, Medina dijo que para los 59 pares de lentes ya hechos hay “un óptico cubano que trabaja sólo en la confección de los lentes, no haciendo recetas. En Uruguay, como en otros países, [las recetas] las hace el oftalmólogo”. La especialista aseguró que desde la escuela técnica deben designar a un docente responsable y definir los horarios en que los estudiantes asistirían al laboratorio del hospital Saint-Bois.

Otro de los actores involucrados es SUDOT. Su presidente, Ernesto Valdenegro, dijo a la diaria que tuvieron dos reuniones con las autoridades: la primera en diciembre y la segunda el jueves 22 de junio. En esta última estuvieron presentes el consejero de Educación Técnico Profesional-UTU, Miguel Venturiello; la presidenta del Directorio de la Administración de ASSE, Susana Muñiz, y Medina. En esa instancia, “la Sociedad les solicitó a los responsables del programa la inclusión de ópticos uruguayos. Presentamos una lista de 102 ópticos de todo el país que están dispuestos a trabajar en forma honoraria en cualquiera de las etapas. 90% de ellos son egresados”. Sobre esta propuesta aún no tuvieron respuesta.

Según una carta dirigida a ASSE a la que accedió la diaria, SUDOT aclara que no representa al sector empresarial ni al negocio de la óptica en general. Los dueños de ópticas están nucleados en el Centro de Casas de Óptica (CCO). “Desde el lanzamiento del programa, el 19 de diciembre de 2016, hemos celebrado la decisión del gobierno de resolver esta situación asistencial en la primera infancia, y desde ese momento hasta ahora, mantenemos el deseo y las ganas de participar en este programa, como forma de colaborar en él y de ejercer nuestro rol profesional en la confección de los lentes. Entendemos que a la estructura planteada y que se está llevando a cabo [le] está faltando una parte importante y es la figura del óptico, como único profesional capacitado para la confección de lentes”.

En una carta anterior, fechada en febrero de 2017, SUDOT aseguraba que “durante los años 2006 a 2007, hicimos un trabajo de pesquisa visual mediante un convenio con el Consejo de Educación Secundaria, pesquisando todos los primeros años de los liceos públicos de Montevideo, entregándose diez pares de lentes en forma gratuita por liceo”.