Don Márquez custodiaba un predio rural de cerca de cinco hectáreas que se usaba para pastoreo, en el límite de Montevideo con Canelones, por el kilómetro 23 de la ruta 8, cerca de Barros Blancos. El señor hizo ese trabajo durante 30 años, pero al final el dueño se desentendió del predio y no le pagaba nada. Entonces, Márquez autorizó la ocupación del terreno por quienes lo necesitaran. Así las cosas, desde enero de 2014 viven allí, en el barrio ahora conocido como Don Márquez, cerca de 1.500 personas en 222 solares. Luego de que el dueño del predio falleció, sus hijos decidieron iniciar acciones legales y pedir el desalojo del terreno. El miércoles es la fecha de lanzamiento. Obviamente, los vecinos se movilizaron hace varias semanas para que el desalojo no se produzca, y, entre otras acciones, se reunieron con la Comisión de Asentamientos de la Junta Departamental de Montevideo (JDM).

Graciela Villar, presidenta de la JDM, señaló a la diaria que la abogada de los habitantes del barrio va a interponer un recurso de prórroga en la Justicia, y que en la JDM están “analizando el tema y respaldando todas las gestiones”, en primer lugar, las que tratan de generar instancias legales “que eviten o enlentezcan la llegada del lanzamiento, para buscar la posibilidad de negociar con los dueños [del predio]”.

Además, Villar señaló que “más de una vez” ha pasado que los propietarios de terrenos ocupados inician acciones de desalojo con la intención de que el Estado intervenga y haga una expropiación. Pero como este predio es “absolutamente rural”, no pueden manejar otra solución, “ni siquiera que se haga cargo el Estado”, dijo la presidenta de la JDM.

Villar agregó que UTE hizo la instalación de la red “en virtud de que era un barrio consolidado, en que las casas estaban en condiciones y tenían posibilidades de tener una buena instalación eléctrica”. Además, en el barrio también tienen agua. Sin embargo, señaló que eso “no es una regularización”, y que como el agua es un derecho humano, “hoy OSE ingresa a cualquier lugar donde los vecinos la pidan”. Villar dijo que si en algún asentamiento no tienen agua, “es porque no la han pedido”. Como ejemplo, la jerarca señaló que OSE instaló una conexión de agua en el barrio La Quinta, “sin problemas”.

Ante la mención de la La Quinta –barrio que fue realojado en un predio de la Intendencia de Montevideo ubicado al sur de Casavalle–, la diaria le señaló a Villar que allí sufren la carencia de baños. La jerarca contestó: “Tienen baños químicos. Y se les dio todos los materiales para que levantaran los baños, pero no lo hicieron. Entonces, las cosas nunca son totalmente blancas o negras. Cuando vivían en el predio del que los desalojaron, no tenían baño en ningún lado. Yo los mudé y estuve directamente con ellos. Los podrían haber hecho [los baños], cuando saben que les van a edificar viviendas en 19 meses. Ellos van a tener una casa, y hay otros tantos asentamientos que no van a tener esa posibilidad en este quinquenio”, concluyó.