El Consejo de Educación Secundaria (CES) resolvió ayer separar del cargo a la directora del liceo 1 de Salto, Diana Lucero, que permitió que se realizara en el liceo una charla sobre sexualidad en la que se entregó a varios estudiantes folletos en contra del aborto y que reivindicaban el derecho a nacer desde el instante de la concepción. La directora general del CES, Celsa Puente, explicó ayer que la directora no solicitó autorización a la inspección para llevar a cabo el taller, por lo que se inició una investigación administrativa sobre lo sucedido y se la separó del cargo por el tiempo que dure la investigación, que determinará si se destituye o reintegra a la docente. Mientras dure la investigación, el subdirector quedará a cargo del liceo, y a la directora se le retendrá 50% de su sueldo.
La denuncia fue hecha el viernes por la diputada salteña del Frente Amplio, Manuela Mutti. Ayer, tras conocerse la resolución del CES, el senador del Partido Colorado (PC) Germán Coutinho, también salteño, aseguró en Twitter que “destituir” a la directora Lucero “es un hecho político impulsado sólo en dictadura. Tristeza”. Ante cuestionamientos que recibió, insistió en que Lucero “viene siendo víctima de persecuciones permanentes y está claro que una de las razones es su pública afinidad al PC”. Aseguró que “una persona con la trayectoria de Diana y Directora tantos años del Liceo Nº 1 no violaría la laicidad nunca”. También por Twitter, Mutti le respondió a Coutinho: “Se la separó del cargo mientras se realiza la investigación administrativa y la Directora tiene derecho a la defensa... Como en la dictadura”.
Charla, folletos y maquetas
El grupo de madres que organizó el taller difundió ayer un comunicado de prensa para “aclarar que se ha tergiversado la información” respecto de cómo se dio el taller. Explican en el texto que como madres “constatamos la falta de conocimiento de nuestros hijos y sus pares, de diferentes aspectos y consecuencias de las decisiones vinculadas a su vida sexual. Desde la educación formal muchas veces los contenidos se limitan a una información técnica reducida a la genitalidad, pero no se habla de la dimensión afectiva de la persona. En definitiva, se deja a los jóvenes solos en el camino de madurez de su vida sexual y afectiva”. Aseguran que en el taller, realizado en junio con estudiantes de quinto y sexto año, “se les planteó a los jóvenes la importancia de tomar decisiones con responsabilidad ante el ejercicio de la sexualidad y de asumir que toda decisión conlleva consecuencias y responsabilidades. Entre estas, se mencionó la posibilidad de que pudiera sobrevenir un embarazo no planificado, la posibilidad legal de recurrir a la interrupción voluntaria del embarazo [IVE], la importancia de conocer todo lo que esto implica y sus posibles secuelas”. Y destacan que al final el taller “fue aplaudido por los estudiantes y algunos se acercaron a agradecer esta posibilidad y el abordaje dado a los temas tratados”.
Las madres aseguran que “no fue una ‘jornada de capacitación en contra del aborto’, sino un taller para hablar de la afectividad y la sexualidad desde un enfoque integral, basado en datos científicos y en la experiencia personal como padres”, y reafirman que “ni se planteó ninguna postura, ni contra el aborto, ni a favor de este”, por lo que “de ninguna manera se trató de adoctrinamiento”. Añaden que no se habló de anticoncepción ni de religión. “En la charla se aclaró que se hablaba desde la biología y desde una perspectiva humanística, dejando totalmente de lado cualquier religión y postura filosófica sobre los temas desarrollados y respetando absolutamente la laicidad, uno de los principios rectores de nuestra educación”, dicen las organizadoras.
Las madres del grupo aseguran, además, que al final del taller “sucedió un hecho no previsto”: después de que se retiraran la mayoría de los estudiantes y la directora, “algunos estudiantes retornaron al aula y solicitaron material adicional para realizar un trabajo de una asignatura. Dado que no estaba planificado entregar material, a los que así lo solicitaron, les entregamos folletos del crecimiento de la vida intrauterina que nos fueron obsequiados. Dentro de este material, se encontraba el folleto rojo que circula en las redes, cuya entrega no estaba prevista, y que no había sido compartido con la Sra. Directora”, explican, y agregan que también se les dio, a los estudiantes que lo solicitaron, “una maqueta en yeso de un feto de 10 semanas. Se trata de una representación de una etapa del desarrollo uterino, como la que se puede encontrar en la sala de ciencias, en los videos de la National Geographic o en un libro de biología”.