El proyecto Pet Rescue Tala fue el que los hizo ganar el premio a mejor equipo novato en abril, durante el First Lego League World Festival en Houston, Estados Unidos. Esa instancia les abrió las puertas a nuevas competencias: la NASA los invitó a participar en el Mountain State First Lego League Invitational, el fin de semana pasado en el Falcon Center de la Universidad Estatal de Fairmont, en West Virginia. En abril viajaron tres estudiantes y una docente del liceo de Tala, Alicia Ferrando, y para esta competencia fueron seis estudiantes, la docente y Fabiana Pedrini, líder de las Olimpíadas de Robótica del Plan Ceibal. El equipo, bautizado Garra Charrúa e integrado por Camilo Baldivia, Belén Barreto, Nicolás Borges, Javier Borges, Axel Cuendes y Agustín Rey, fue autorizado por el músico Edú Pitufo Lombardo para usar “Descolgando el cielo” como canción oficial.

El proyecto había ganado las Olimpíadas de Robótica, Programación y Videojuegos organizadas por el Plan Ceibal en 2016. Pet Rescue Tala es un robot que colabora en el combate contra la leptospirosis: identifica las superficies húmedas y esparce cal en ellas, para evitar la propagación de la bacteria que genera la enfermedad. El robot se desplaza de forma autónoma y tiene sensores de luz que diferencian las zonas secas de las húmedas; al detectar la humedad esparce la cal.

Con este proyecto ganaron el domingo el premio a mejor investigación. “Es muy importante que hayan llegado justamente con la investigación científica. Ellos trataron de resolver un problema real que es muy importante en Tala, hablaron con expertos, y comprobaron que lo pueden lograr”, destacó Magela Fuzatti, jefa de Laboratorios Digitales del Plan Ceibal. Compitieron con 39 equipos de Estados Unidos, Canadá y Brasil, y su proyecto fue evaluado por tres jurados: el que se centra en el proyecto científico (área en la que ganaron), el que califica el proyecto desde la perspectiva de valores (son ocho valores centrales, entre los que se encuentran el trabajo en equipo, compartir el conocimiento generado con la sociedad y hacer que los más chicos se interesen en temas de ciencia, ingeniería y matemática), y el que juzga el desempeño del robot a la hora de cumplir con los desafíos planteados (deben completar 40% de las misiones asignadas como mínimo), su diseño y cómo fue construido.

“Los jurados quedaron tan encantados con el proyecto científico que les recomendaron que se comunicaran con la Organización Mundial de la Salud para contarles del proyecto y que más gente lo conociera”, contó Pedrini a la diaria desde Washington, adonde viajaron para participar en la próxima competencia que tienen por delante. Sobre el proyecto en sí, destacó que como los estudiantes evaluaron que el robot “no era accesible para todo el mundo”, buscaron crear un modelo con materiales reciclados “para adaptar las cortadoras de pasto para que, al detectar humedad, suba el pH y tire hidrocal para que la bacteria no pueda vivir, ya que la leptospira no vive cuando el pH es neutro”.

Ayer el presidente Tabaré Vázquez los felicitó desde Cerro Largo, donde se encontraba en el Consejo de Ministros abierto. “Jóvenes uruguayos ganaron el premio de mejor investigación de robótica en la NASA. Vale tanto como el triunfo de Maracaná”, aseguró el mandatario.

Siguen de largo

Al haber sido invitados por la NASA, representantes de la agencia estadounidense los estaban esperando cuando arribaron al aeropuerto. Se hospedaron en cuartos de la residencia de la Universidad de Fairmont, que les pareció enorme, y durante los días que llevó la preparación, además de las actividades de práctica y las de la propia competencia, jugaron al pool, al jenga y a las cartas con integrantes de los otros equipos. Pedrini contó que “todo el mundo los fue a felicitar por el stand divino que armaron”, y dijo que los jóvenes, de 16, 17 y 18 años, llegaron sin expectativas de conseguir un premio. El premio para ellos era estar allí.

Ahora en Washington tienen unos días de descanso, que aprovecharán para visitar museos de artes y ciencias naturales, la Casa Blanca y el Pentágono. Además, Luis Rosadilla, asesor de la Organización de Estados Americanos, los invitó a conocer la sede de la institución.

El próximo desafío será la Global Festival First, en la que los integrantes de Garra Charrúa tendrán que manejar un robot más sofisticado que el que usaron hasta ahora. En esta oportunidad no compiten con su proyecto de investigación, sino que el concurso es sobre el armado y manejo de un robot que trepa y puede hacer clasificaciones, por ejemplo, de pelotas de diversos colores. El 15 y 16 de julio los equipos se dedicarán a inspeccionar los robots y a practicar, y el 17 y 18 son los juegos y la competencia. Esta será en alianzas: tres equipos de distintos países contra otros tres países. Los equipos mejor puntuados serán los que ganen la competencia, y además hay premios especiales por trabajo en equipo o diseño del robot.

Fuzatti destacó que estos seis jóvenes, que reincidieron en los premios, “no son los únicos”. “El año pasado, en la Olimpíada participaron 1.200 alumnos y docentes, y dentro de la competencia de First Lego League ya hay unos 30 equipos uruguayos”, aseguró a la diaria. Los estudiantes de Tala se entusiasmaron con la robótica y las oportunidades de competir en los talleres de programación y robótica que dicta Ferrando en el liceo José Alonso Trelles, desde 2012. El taller es voluntario, no lleva nota, y es a contraturno de los horarios de clase; para programar usan las computadoras que entrega el Plan Ceibal.