Los sectores del Frente Amplio están discutiendo en la bancada de diputados cómo redistribuir los recursos asignados en la Rendición de Cuentas para destinar mayores partidas a la educación y el área de cuidados. En ese marco, entre hoy y mañana los legisladores frenteamplistas buscarán llegar a un acuerdo, para luego plantear propuestas a la oposición.

El sector Ir le hizo una propuesta a la bancada para redistribuir 965 millones de pesos: 205 millones para cumplir con la meta de dar cobertura a la primera infancia, dando presupuesto, entre otras cosas, para los Centros de Atención a la Primera Infancia del Instituto del Niño y Adolescente del Uruguay; 400 millones de pesos para que el Sistema Nacional Integrado de Cuidados pueda aumentar su cobertura a la población con dependencia severa y llegar a 26% en 2018; 300 millones para la Administración Nacional de la Educación Pública (200 millones para cumplir con el acuerdo salarial y 100 millones para financiar la extensión del tiempo pedagógico y la ampliación de la cobertura en educación inicial), y 60 millones de pesos para ampliar el programa de becas de la Universidad de la República. Para financiar estas distribuciones, Ir apuesta a la aprobación del impuesto alas altas jubilaciones militares, que estiman que liberaría 1.160 millones de pesos, y a 60 millones de pesos que se generarían por vacantes en el Ministerio de Defensa Nacional.

Además, el sector sugiere que lo recaudado por el impuesto a los servicios de transmisión de contenidos audiovisuales prestados por medio de internet (como Netflix), que se propone crear en esta Rendición de Cuentas, se destine al Fondo para el Fomento y Desarrollo de la Producción Audiovisual Nacional (Fona). Lo recaudado por este impuesto sería una cifra cercana a los 60 millones de pesos; desde el sector argumentan que eso permitiría duplicar los recursos del Fona.

Ayer, en tanto, el subsecretario de Economía y Finanzas, Pablo Ferreri, anunció que su ministerio resolvió retirar el artículo 75 de la Rendición de Cuentas, que creaba una tasa de 3% sobre el total de lo recaudado a todas las rifas.