Varias agencias de noticias de Rusia anunciaron que el viernes que viene el presidente de ese país, Vladimir Putin, se reunirá con su par estadounidense, Donald Trump.

Fuentes del Kremlin adelantaron que no se espera que en la reunión se hable mucho, ya que “seguramente durante la primera hora y media Putin se dedique a mostrarle a Trump todas las pruebas que tiene sobre cómo lo ayudaron a ganar las elecciones y, después de ello, haya cinco minutos en los que le explicará qué está obligado a hacer de ahora en más”. Pero en la Casa Blanca confían en que ambos mandatarios puedan dedicar por lo menos algunos minutos a la delicada situación en que se encuentran las relaciones entre Corea del Norte y Estados Unidos, que se tensaron aun más luego de que ayer se confirmara que el gobierno de Kim Jong-un probó con éxito un misil nuclear internacional que según Pionyang es “capaz de llegar a cualquier parte del mundo”.

En un comunicado difundido por el gobierno norcoreano mediante la prensa estatal se asegura que este misil “está dotado con la más alta tecnología, y para desplazarse necesita ser cargado solamente por 7.000 personas”. En el texto destacan que esto representa “un claro avance” con respecto a los modelos anteriores, que para desplazarse desde su lugar de lanzamiento hasta el objetivo necesitaban “por lo menos 15.000 personas”, algo que representaba “una complicación importante a la hora de cruzar las aduanas de los países que deben atravesar los misiles”.

Los expertos militares norcoreanos aseguran también que la tecnología utilizada para hacer que los misiles se desplacen es “la más avanzada del mundo”, ya que el país cuenta con una población de 25 millones de habitantes. “Si a esto le sumamos que aquí no hay que pedir voluntarios para esta tarea, sino que alcanza con elegir a las personas por sorteo y obligarlas a realizarla, estamos ante una fuente de combustible prácticamente inagotable”, aseguró un oficial del ejército.