La intoxicación por vitamina D en niños que recibían atención médica en el hospital Saint Bois desencadenó una investigación administrativa que terminó en la separación del cargo, con retención de sueldo, de la química farmacéutica que estaba a cargo de la dirección técnica del sector de farmacia. Ante la decisión de la Administración de los Servicios de Salud del Estado (ASSE), la Asociación de Químicos Farmacéuticos (AQF) decidió declarar el cargo en conflicto.

Virginia Olmos, presidenta de la AQF, dijo a la diaria que si bien la compra del Mulsiferol 600.000 UI/10 ml la hizo la profesional sancionada, hubo controles mal hechos en distintos sectores y por distintos profesionales, algunos técnicos y otros administrativos. “El tema es que no hay recursos para que esto se asegure y los controles se hagan en forma ordenada y exhaustiva. Se sabe que se está trabajando en condiciones precarias de recursos”, dijo. Con referencia a la profesional sancionada, sostuvo que no se trató de un caso de negligencia, “ni fue un hecho con intención de dañar, sino un error humano que puede volver a pasar”. “En las condiciones en que se está trabajando, los controles no se hacen o no se hacen adecuadamente. Alguien autoriza la compra, pero nadie se pone a controlar si está bien”, agregó.

La integrante de la AQF dijo que no están de acuerdo con la separación del cargo, si bien cree que la investigación administrativa es “un mecanismo que da garantías tanto a la institución como al sistema y al profesional”. “Nos parece mal que se separe del cargo a una sola persona, porque lo que hubo fue una sucesión de errores. Se cortó por el lado más frágil”, aseguró.

Los químicos farmacéuticos adhieren al paro general de hoy, y tienen una asamblea que está en cuarto intermedio permanente, “por si es necesario tomar otras resoluciones”.

Martín Pereira, presidente de la Federación de Funcionarios de Salud del Pública (FFSP), dijo a la diaria que la medida tomada por ASSE implica que la farmacia del hospital se quede sin dirección técnica. “Los funcionarios se quedaron sin respaldo técnico a la hora de trabajar. Nosotros entendemos que la separación del cargo de la química jefa es un error”, sostuvo. FFSP pide que ASSE designe a otra profesional para asumir el cargo, opción que se va a dificultar porque la AQF decidió poner el cargo en rebeldía hasta que las condiciones de trabajo sean las adecuadas. Pereira señaló que la AQF resolvió que “ninguno de los químicos puede asumir ese cargo”.

“Hay que analizar el proceso completo antes, desde cuando se prescribe el medicamento hasta que llega a las manos del usuario. Hay que revisar ese proceso, porque los procedimientos dicen una cosa y en la vida pasa otra. Los compañeros y nosotros entendemos el dolor de los padres, pero el error tiene que servir para que no vuelva a pasar”, dijo Pereira. Agregó que desde abril en la farmacia del Centro de Salud del Cerro exigen que se les asigne un químico, porque se trata de una de las farmacias que tiene más dispensaciones pero no cuenta con un profesional responsable. Pereira aseguró que el error en la dispensación del Mulsiferol 600.000 UI/10 ml no sólo se produjo en el Saint Bois, sino que también ocurrió en la ex mutualista Impasa –hoy Servicio Médico Integral–, pero en ese caso “enseguida recuperaron los cuatro frascos y la medicación, por lo que no hubo ningún afectado”.

Según el dirigente sindical, una de las causas de las equivocaciones es que los médicos ponen en la receta el nombre comercial y no el principio activo. “Lo más común es que te manden ‘Perifar’ cuando la receta debería decir ‘ibuprofeno’. Cuando en la farmacia llega la receta con el nombre comercial, deberían mandar al paciente con el médico para que recete la droga, pero eso genera violencia en la farmacia, porque los usuarios, por lo general, esperan dos meses para ser atendidos por un médico y no quieren volver por un nombre distinto”.

Crónica de los acontecimientos

Olmos describió el proceso de adquisición de medicamentos en ASSE. “Las compras en las farmacias hospitalarias se hacen por intermedio de una licitación que se publica de la Unidad Descentralizada de Adquisiciones, que verifica todos los ítems de todos los hospitales. En este caso no había [en stock] el producto con la dosis pediátrica, y tampoco había un sustituto. La química buscó en el mercado otro medicamento para sustituir la compra, y así se produjo el error; luego de esa decisión, esas compras, que llegan a sumas muy importantes, se supervisan y se autorizan en los sectores más altos del hospital, la dirección o aquella persona en quien ellos deleguen. Una vez que el medicamento ingresa a la farmacia, se tiene que volver a controlar e ingresar en el stock informático. Aunque todos esos pasos se sucedieron, nadie detectó que se estaba comprando un medicamento con una dosis diferente de vitamina D. En los seis meses transcurridos, seguro hubo algún control interno de contaduría. Después se hace la dispensación cuando hay una prescripción. Cuando se entrega el remedio, la receta queda en la farmacia y se vuelve a verificar luego de la dispensación, porque puede haber errores en la entrega. Esto se hace para contactar al paciente si se cometió una equivocación. En este caso, en ninguna de estas etapas se detectó el error”, detalló.