Los ginecólogos del Sanatorio Canzani, del Banco de Previsión Social (BPS), están en huelga desde el 10 de julio. El miércoles se sumaron otras especialidades del Sindicato Anestésico Quirúrgico (SAQ), al que están afiliados estos especialistas. “En estos días se presentaron muchos casos de embarazadas de alto riesgo social que quedaron sin control ginecológico, sin la realización de ecografías de translucencia nucal y sin oportunidad de detección de riesgo de alteraciones cromosómicas por screening”, explicó Natalia Argenzio, delegada del Canzani por la Asociación de Trabajadores de la Seguridad Social (ATSS), en un comunicado conjunto emitido ayer por el SAQ y la ATSS.

Argenzio mencionó que se están viendo afectadas la Unidad de Medicina Embrio Fetal y Perinatal (Umefepe), el área de ecografías, la policlínica de alto riesgo materno infantil –“que no está funcionando porque no tiene médicos”– y el área de cirugía laparoscópica ginecológica.

En el comunicado los gremios desmienten a María del Rosario Oiz, directora del BPS, quien declaró que no está siendo afectada la asistencia en el Canzani. Reclaman, además, una instancia de diálogo con el Directorio del BPS.

Argenzio dijo que la ATSS fue citada para hoy a una reunión en la bipartita de salud “para tratar el tema de la reestructura del área de la salud”, pero reprobó que no se incluya en el orden del día el tema de la huelga de los ginecólogos. No obstante, comentó que “es sumamente necesaria” la reestructura. Dijo que “el BPS hoy está omiso” porque desde 2008 tiene un estatuto sin reglamentar, y que refiere a las cargas horarias y a las modalidades de atención del personal de la salud.

En junio de 2016 el BPS cerró la maternidad del Canzani. El mes pasado la organización propuso que los ginecólogos que trabajaban 24 horas semanales, en régimen de guardias, cumplan 30 horas semanales que se distribuirían a lo largo de la semana. Los gremios piden que “se transite por una flexibilidad” y se los contrate por 24 horas.

La ATSS y el SAQ cuestionan que el BPS no está potenciando servicios como la policlínica de alto riesgo y la Umefepe, que podrían crecer mucho más, jugando un rol específico en el Sistema Nacional Integrado de Salud. Argenzio recordó que eso fue lo que se pactó en abril del año pasado con el Ministerio de Salud Pública.