Por la sala 7 del edificio anexo del Palacio Legislativo siguen desfilando ex ministros de Defensa Nacional e Interior, para comparecer ante la comisión investigadora sobre los “posibles actos de inteligencia de Estado, violatorios de la normativa legal y constitucional”, realizados por personal policial o militar desde 1985 hasta la actualidad. Ayer de tarde les tocó el turno a Ángel María Gianola, ministro del Interior en el último año del gobierno de Luis Alberto Lacalle (1990-1995), y Luis Rosadilla, ministro de Defensa Nacional entre 2010 y 2011, durante la presidencia de José Mujica.

“Dije que tenía la absoluta certeza de que durante el período que me correspondió actuar, que fue época de elecciones, no hubo violaciones de la Constitución ni de la ley”, dijo Gianola en rueda de prensa, al salir de la comisión. Además, destacó “la colaboración” que recibió mientras fue ministro, ya que “había un espíritu nuevo”, porque, al dejar un período “de facto”, se entraba en un “régimen de derecho” y había “que fortalecer las elecciones como fundamento del régimen republicano democrático”.

Mientras Gianola fue ministro ocurrieron los tristemente famosos sucesos en los alrededores del hospital Filtro, el 24 de agosto de 1994, cuando hubo enfrentamientos entre manifestantes y la Policía por el traslado de tres ciudadanos vascos requeridos por el Estado español, acusados de pertenecer a ETA. El saldo de aquella noche fue de dos personas asesinadas (Fernando Morroni y Roberto Facal) y decenas de heridos graves que terminaron hospitalizados.

Ayer, en la rueda de prensa, una periodista le preguntó a Gianola qué recordaba de aquella noche. Contestó: “Me he olvidado”. Señaló que hay “una abundante documentación” sobre el tema a la que se puede recurrir y agregó que cuando fue interpelado en la Cámara de Diputados, estuvo “desde las ocho de la mañana hasta las diez y media del día siguiente”. “Fue un debate intenso. Me hicieron una serie de acusaciones y yo me defendí con argumentos y seriedad, fijé la posición. La resolución final de la cámara fue favorable”, señaló el ex ministro, y subrayó que continuó en funciones “con un apoyo que no era expreso, pero que surgía implícito de aquella decisión [de que siguiera en el cargo]”.

Ante la pregunta de si se arrepintió de alguna de las decisiones que tomó aquella noche, respondió: “Me he arrepentido de muchas cosas, menos de eso. Soy un tipo profundamente cristiano y vivo pidiendo disculpas. No soy un devoto, pero reconozco que muchas veces cometo errores, pero las posiciones que sostuve en materia política... Ratifico absolutamente todo lo que dije en aquella larga interpelación”.

Además, Gianola sostuvo que la cifra de dos fallecidos producto de los enfrentamientos con la Policía “es una información totalmente equivocada”, y aseguró que hubo un solo fallecido, como siempre se sostuvo oficialmente. “El otro [fallecido] fue un ciudadano que había estado allí, pero fue un hecho criminal aparte. Se descubrieron los culpables, fueron detenidos y estuvieron presos. Hubo un solo ciudadano que, lamentablemente, murió. La sentencia del juez no pudo determinar la culpabilidad o cómo fue que murió”, aseguró el ex ministro.

Por último, Gianola dijo que su cartera estaba cumpliendo una orden del Poder Judicial, por lo que se organizó un operativo que se pretendía que se hiciera “en los mejores términos”, y que ante la convocatoria de manifestantes, ellos “advirtieron”: “Váyanse a sus domicilios, no impidan la actividad policial, estamos cumpliendo una orden del Poder Judicial”. No obstante, dijo Gianola, “hubo gente que se excedió” y, según él, “la Policía no fue con armas en la mano a decirles ‘retírense’, no amenazó a nadie”. Luego, el ex ministro agregó: “La Policía había hecho un operativo para trasladar a los tres etarras que estaban en el hospital: tomar las medidas, transportarlos en ambulancias y defender que el hospital Filtro no fuera invadido por fuerzas que evidentemente, dentro del público, estaban operando para impedir el operativo policial”. “Eso fue lo que pasó”, concluyó.

Por su parte, Rosadilla, luego de declarar ante la comisión investigadora, eludió a la prensa al retirarse del Palacio Legislativo. Así las cosas, la diaria lo contactó por teléfono, y el ex ministro dijo que no da declaraciones sobre el tema. Ante la pregunta del motivo por el que se niega hablar, contestó “porque no quiero”.

El diputado Eduardo Rubio (Asamblea Popular), integrante de la investigadora, dijo a la diaria que Gianola “hizo una larga historia de su vida como ministro”, pero, en síntesis, ninguno de los dos ex ministros dijo nada sobre los posibles actos de espionaje. “Nadie sabe nada y nadie se enteró. Así que no sacamos mucho en limpio”, finalizó.