Integrantes del consejo de la Banca Oficial de la Asociación de Bancarios del Uruguay (AEBU) se reunieron ayer con representantes del Banco República (BROU) en el ámbito de la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra), para seguir el diálogo iniciado a partir del conflicto por el “modelo de transformación” de gestión y atención que la banca estatal está llevando adelante y que incluye la incorporación de cajas automáticas y el cierre parcial de sucursales en algunas localidades del interior del país.

Después de dos cuartos intermedios, ambas partes firmaron un acta que estableció una prórroga de 15 días que implica “un parate en el avance de las medidas, en particular para el banco, que había seguido con el cierre de las cajas físicas y otros movimientos que consolidaban su ‘visión unilateral’”, explicó a la diaria el secretario del Consejo de Banca Oficial de AEBU, Carlos Márquez.

A la reunión asistieron también delegados del Ministerio de Economía y Finanzas y de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto, aunque Márquez sostuvo que su rol fue “más que nada de escucha”, sin intervenir en la negociación. La presencia del Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), en tanto, dio “garantía de respeto”.

Durante este tiempo se continuará trabajando en la agenda mediante dos ámbitos creados: uno bipartito, en el BROU, en el que se discutirán sus objetivos y políticas, y otro en el MTSS, en el que se tratará, a pedido del BROU, tanto la modalidad de cierre parcial en el interior, con reducción de los días de apertura para atención al público a dos o tres, como la creación de microbancas, las fusiones de bancos en Montevideo y el modelo de dependencias, y, a pedido de AEBU, las tercerizaciones en los análisis de créditos y las microfinanzas en mora temprana, así como el crecimiento del uso de canales digitales. Márquez explicó que en el primer caso, el BROU presentará a AEBU el denominado modelo 2020, que incluye pautas de atención y estrategias de negocios de la institución y que, en principio, funcionará durante 20 días, pero “se podrá extender en caso de que sea necesario”.

Por otro lado, AEBU enviará en los próximos días una solicitud de información institucional al banco, que “por ley de negociación colectiva estará obligado a responder”. Márquez sostuvo que hay una “preocupación por conocer de manera oficial la orientación y el aspecto cuantitativo del otorgamiento de crédito, el posicionamiento del banco en el negocio, la repercusión de las trasformaciones llevadas a cabo por el banco y la inclusión financiera”, y que con este análisis se buscará “demostrar que muchas de las resoluciones que se están tomando a nivel de gestión no mejoran la eficiencia del banco y, en particular, que algunos cierres de sucursales y agencias generan repercusiones negativas para el conjunto de los usuarios de la institución”. “Nosotros no nos manejamos sólo con el crédito desde el punto de vista financiero, sino también con la credibilidad ética, y consideramos que estas transformaciones pueden tener repercusiones a nivel de rumores, de generación de incertidumbre, que pueden generar dificultades en el sistema”, afirmó.

AEBU comenzó hace un mes una campaña de recolección de firmas entre los usuarios en contra del modelo de transformación en la atención y gestión del BROU, que, según Márquez, va “viento en popa”, y ya suma “miles” de adherentes. En paralelo, la gremial está recorriendo las localidades en las que el banco cerró o planea cerrar parcialmente su atención, e instalando cabildos abiertos para presentar su visión del tema. Durante la próxima semana, además, se reunirá con las bancadas de los distintos partidos en busca de “seguir acumulando sectores que pueden aportar salidas alternativas a las que plantea la institución”.

Ambas partes se volverán a juntar en la Dinatra el lunes a las 14.00.