Un saldo positivo de 77 millones de dólares de ganancias arrojó ANCAP durante el primer semestre de este año. La empresa, que debió ser capitalizada por 622 millones de dólares en una votación de urgencia durante la noche del sábado 2 de enero de 2016 (y que implicó que el diputado Enzo Malán debiera suspender sus vacaciones en Cuba para poder darle la mayoría al oficialismo), ahora superó su “estrés financiero”, ya que “los índices de liquidez y endeudamiento evolucionan favorablemente”.

En la presentación del informe, la empresa asegura que “si se aíslan los resultados de la unidad Combustible de ANCAP, se observa que no se están transfiriendo ingresos para financiar otros negocios”, lo que es visto como “un primer paso muy importante en el camino hacia la sustentabilidad de nuestro portafolio”.

El informe también hace un análisis de los balances de las sociedades anónimas que integra ANCAP, que arrojan en su totalidad una ganancia de cuatro millones de dólares. La más rentable en el primer semestre ha sido DUCSA, con un saldo positivo de 350,9 millones de dólares, mientras que la que arrojó peores resultados fue Ancsol, una sociedad anónima financiera de inversión de ANCAP en Argentina, con 442 millones de dólares de pérdidas. Entre otras empresas del grupo ANCAP, Alcoholes del Uruguay (Alur) obtuvo ganancias por 49,6 millones de dólares y logró revertir su resultado negativo; lo mismo ocurrió con Cementos del Plata, que arrojó una ganancia de dos millones de dólares. En tanto, la Compañía ANCAP de Bebidas y Alcoholes (CABA) generó pérdidas por 9,1 millones de dólares.

En su informe semestral, la empresa destaca además que los gastos de la administración y ventas se mantienen bajo “fuerte control”, ya que aumentaron 3%, mientras que la inflación interanual a junio fue de 5,3%. También se destaca que la deuda se redujo en 120 millones de dólares en el último año: ahora se ubica en 1.033 millones de dólares.

ANCAP también se congratula de estar culminando el mantenimiento de la refinería “sin accidentes graves”. Según la empresa, se logró un “excelente control presupuestal”, en la medida en que se mantuvo el costo previsto, de 55 millones de dólares. Sin embargo, el informe observa que hubo un retraso de tres meses, “debido principalmente a medidas gremiales”, que generó un lucro cesante “que se puede expresar como un costo adicional de UYP 0,8 [pesos uruguayos] por litro de gasoil para todo el año 2017”.

Desde la oposición cuestionaron las cifras superavitarias de la empresa y volvieron a reclamar, una vez más, que se bajen los costos de los combustibles. “El plan de rescate de ANCAP significó a los uruguayos más de 900 millones de dólares. No da para festejar balances con combustibles caros. ¡No es progresista!”, escribió el senador nacionalista Álvaro Delgado en su cuenta de Twitter.