Con el fin de promover una mejora en su “competitividad”, el presidente de la Administración Nacional de Puertos (ANP), Alberto Díaz, anunció que en estos días entrará en vigencia un decreto que reducirá el costo de amarrar en el puerto de Nueva Palmira para las barcazas paraguayas. En sintonía, el senador Luis Lacalle Pou señaló que el gobierno tiene que “tomar medidas” y “cooperar con los privados” para no perder las embarcaciones extranjeras. Paralelamente, los trabajadores del Sindicato Único Nacional de Trabajadores del Mar y Afines (SUNTMA) cerrarán hoy una de las entradas del puerto de Montevideo reclamando que la ANP “abra el ámbito de negociación”.

Esta semana, Díaz sostuvo que la ANP busca “ser el ejemplo” para empresas privadas y sindicatos, con una rebaja de 32% para las barcazas paraguayas que amarran en las aguas del puerto de Nueva Palmira. El jerarca expresó que el reclamo que le hicieron los operadores portuarios fue que no hay que “descuidar” a los paraguayos. “Creo que es una buena noticia, los cuidamos y les damos cierta rebaja, queremos que se sientan a gusto”, agregó.

Esta medida, indicó Díaz, aumentará la competitividad del puerto uruguayo frente al resto de la región. “Tenemos que ir dando señales y queremos que alguna de estas se trasladen al sector privado para que sea consciente de lo mismo”, expresó Díaz. Finalmente resaltó que “hay voluntad” para que la carga paraguaya permanezca en el puerto coloniense.

La semana pasada, los trabajadores del sector mercante del SUNTMA cerraron la entrada principal de pasajeros y de carga del puerto de Montevideo. Los mercantes denunciaron que la tripulación de los buques de carga paraguayos que navegan en aguas jurisdiccionales uruguayas “no tiene la certificación de la Organización Marítima Internacional”, según un comunicado que el gremio emitió el jueves 27 de julio. El sindicato considera que el pasaje entre los puertos nacionales es una actividad de cabotaje y que las tripulaciones paraguayas sí necesitan el certificado al navegar hacia el puerto de Montevideo, porque el Tratado de la Hidrovía no las habilita a navegar más allá de Nueva Palmira. En cambio, el gremio propone que los traslados entre Nueva Palmira y Montevideo sean hechos en parte por trabajadores uruguayos.

Ayer el nacionalista Lacalle Pou se refirió al tema. Señaló en su audición semanal que el sistema de puertos nacionales, al que se refirió como “el enclave geopolítico de nuestro país”, ha sufrido un retroceso en los últimos años. La carga paraguaya que se encuentra en disputa, afirmó, se obtuvo gracias a “las arbitrariedades del gobierno K”, pero las nuevas políticas del presidente argentino Mauricio Macri apuntan a recuperarlas. Frente a esto, el senador indicó que Uruguay reacciona con “trabas”, tanto en forma de “medidas sindicales” como en “complejidades” por parte del gobierno y los partidos “cercanos al gobierno”.

El nacionalista expresó que las noticias que recibieron de la nación guaraní “no son buenas”. “Esto debe alertarnos a todos”, agregó. Según Lacalle Pou, los operadores portuarios extranjeros que optaron por los puertos nacionales “empiezan a volver a mirar a Argentina”. “Trataremos de alertar al gobierno, si es que no está alerta, y si lo está que tome medidas en consecuencia desde la cancillería, desde nuestra embajada en Paraguay, cooperando con los privados y tratando de que retornen o que no se terminen de ir esas cargas, que son tan importantes para nuestra vida portuaria”, apuntó.

El dirigente del SUNTMA Herman Moreno dijo a la diaria que las medidas “tanto de la ANP como de cualquier organismo del Estado que sean para mejorar” son “bienvenidas”. Sin embargo, señaló que “causa estupor” que se le hagan rebajas a embarcaciones paraguayas cuando una empresa uruguaya y una holandesa que daban “200 puestos de trabajo” a uruguayos “se tuvieron que ir por los costos de la ANP”.

El SUNTMA reclama que se “abra el debate” para poder negociar “directamente” con la empresa paraguaya. “El reclamo inicial no lo vamos a cambiar; tampoco estamos diciendo que queremos que bajen a todos los paraguayos y sólo sean uruguayos, hablamos de que un porcentaje de esas tripulaciones se den para trabajadores uruguayos”, expresó Montero. Sobre la rebaja de la ANP, indicó que “en sí al trabajador eso no lo beneficia para nada”.

Montero manifestó a la diaria que la empresa paraguaya está “cerrada al diálogo”, porque mientras el sindicato le ha enviado notas e invitaciones, “no han contestado absolutamente ninguno de los correos”. Flavio Castro, asesor del sindicato, contó que tienen “pasajes reservados para ir a Asunción” y que le pidieron a la ANP “una entrevista con el presidente de la Cámara de Armadores Fluviales de Paraguay para hacer el planteo [sobre los puestos de trabajos uruguayos] face to face”.