Los datos surgen de la Encuesta de Movilidad del Área Metropolitana de Montevideo, que entre agosto y octubre de 2016 relevó 2.230 hogares, consultando acerca de los viajes realizados entre las 4.00 del día anterior y las 4.00 del día de la encuesta. Fue financiada por la Comisión Andina de Fomento (CAF)-Banco de Desarrollo de América Latina, y participaron las intendencias de Montevideo, Canelones y San José, el Ministerio de Transporte y Obras Públicas, el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo y la Universidad de la República, que recogió y procesó los datos.
El estudio actualiza datos generados en 2009 por el Instituto Nacional de Estadística. Se presentó ayer en la Torre Ejecutiva, con la presencia de los directores de Movilidad de las tres intendencias involucradas y de Felipe Marín, director nacional de Transporte, quien lamentó que pese a la gran política de beneficios impulsada desde 2009, “el vehículo privado tiene la virtud de seguir creciendo en este derrotero”. Preocupa que mientras que en 2009 39,1% viajaba en ómnibus y 45,4% en auto o en moto, ahora esa diferencia se amplió: en 2016 respondió que viaja en ómnibus 35,7%, y en auto o en moto 51,6%. Cayeron, también, los desplazamientos “activos”, que son los que se hacen a pie o en bicicleta: descendieron de 11% a 9,5%. La quinta parte de los encuestados (20%) no realiza ningún viaje, lo que se condice con la pirámide poblacional uruguaya, consideró Andrés Alcalá, ejecutivo principal de Análisis y Programación Sectorial de la CAF, que presentó el estudio. Observó, también, que la inmovilidad bajó desde la última encuesta y que el promedio de viaje entre las personas mayores de cuatro años, que es de 2,44 (el valor de 2,32 incluye a los menores de tres años) es de los más altos de la región.
El tiempo de viaje aumentó y es observado como un motivo preocupante: en 2009 era de 23 minutos y en 2016 de 24,3 minutos. Los viajes en transporte público promedian los 46 minutos, mientras que los traslados en auto o en moto no alcanzan a 21 minutos.
Según el estudio, en un día hábil se registran 4.201.184 viajes; 30% de ellos tienen como destino principal el centro extendido, que abarca el área que se extiende desde Ciudad Vieja al Buceo. Dentro de esa zona, el que acapara la mayor cantidad de desplazamientos es el Municipio B.
La mayoría de los viajes se hacen caminando, y les siguen los viajes en auto. “La bicicleta se ha mantenido en un rango más o menos estable, bajo, para los que somos amantes de ese vehículo”, opinó Alcalá, que comentó que tiene un uso más preponderante en el resto del área metropolitana que en Montevideo.
El principal motivo de viaje es el laboral (30,9%), luego por estudios (17%), y para dejar o recoger a niños en la escuela o acompañar a alguien (15,3%); Alcalá apreció que le pareció interesante ese último dato, porque no aparece “tan arriba” en los relevamientos de otras ciudades. Las diferencias de género asoman: las mujeres viajan más que los hombres para acompañar a niños y hacer compras para el hogar; en cambio, los varones viajan más que las mujeres por motivos de trabajo. Pero la diferencia más relevante es que cuando viajan en auto, ocho de cada diez varones lo hacen como conductores, mientras que entre las mujeres esa situación se da en cinco de cada diez.
El estrato socioeconómico genera marcadas diferencias: quienes más tienen viajan más, mayoritariamente en auto. Los principales usuarios de ómnibus son los sectores medios (29,2%), los siguen los bajos (26,3%) y los altos (19,3%). Por otra parte, se constató que a menor nivel adquisitivo, mayor tiempo de viaje.
Se reveló, además, la opinión sobre el transporte público urbano y suburbano. En ambos casos los factores de mayor importancia fueron la frecuencia, la puntualidad y el precio; dos terceras partes de las respuestas de usuarios del transporte público se concentraron en los calificativos “ni bueno ni malo” y “bueno”. Lo peor evaluado fue el precio: 40% dijo que es malo.
En diálogo con la prensa, Pablo Inthamoussu, director de Movilidad de la Intendencia de Montevideo, dijo que se priorizarán los medios de transporte alternativos, como la caminata y la bicicleta. Para incentivar el uso de los ómnibus, se mejorará la limpieza de las unidades (30% la calificó de mala o muy mala), y se está trabajando sobre la tarifa, las vías de tránsito y la gestión de la movilidad. Explicó que para desalentar el uso del auto se está estudiando ampliar las zonas de estacionamiento tarifado y los carriles preferenciales para el transporte.