Casi 95.000 hectáreas por unos 352 millones de dólares fueron los números totales de las compraventas de tierra para uso agropecuario realizadas en el territorio nacional durante el primer semestre del año. Un informe de la Oficina de Estadísticas Agropecuarias del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) resume los resultados del procesamiento de estas operaciones hechas entre el 1° de enero y el 30 de junio pasados.
Los datos a nivel nacional dan cuenta de una mayor concentración en las transacciones, ya que si bien las operaciones realizadas fueron 459 –3% menos que en igual período del año anterior–, la superficie total operada fue de casi 95.000 hectáreas, lo que correspondió con un aumento de 15% respecto del primer semestre de 2016.
La posibilidad de desagregar los registros por trimestres da cuenta de que la mayoría de las operaciones del semestre se llevaron a cabo entre abril y junio. De las 94.810 hectáreas transadas en los seis meses, 78% (73.940) se vendió en el segundo trimestre, período en el que ocurrieron 58% de las transacciones.
Las casi 95.000 hectáreas del primer semestre fueron vendidas por 352 millones de dólares, lo que determinó un precio promedio de 3.716 dólares por hectárea. Esta cifra implicó un aumento de 4% en el precio de la tierra respecto de igual período del año anterior.
Los datos a nivel departamental muestran una acumulación de las operaciones de compraventa en Lavalleja, Cerro Largo y Florida, donde se cerraron la mitad de las transacciones. Los tres departamentos sumaron ventas por algo más de 47.000 hectáreas y casi 178 millones de dólares, equivalente a 50% del monto total comercializado en el período. En Lavalleja hubo 51 operaciones que implicaron 14.170 hectáreas, mientras que en Cerro Largo fueron 34 y abarcaron 21.266, y en Florida 25, por 12.107.
En el análisis específico también se concluyó que San José, Colonia y Soriano, donde están los suelos de mayor potencial productivo –en especial para la agricultura de secano–, registraron los precios más altos, de 7.012, 6.881 y 6.478 dólares por hectárea, en promedio y en cada caso. En el otro extremo, el precio más bajo –también en promedio– se transó en Artigas, por 1.838 dólares por hectárea, seguido de Salto, con 1.985.
Tres cuartas partes de las operaciones fueron por superficies de menos de 100 hectáreas, aunque en el total estas acumulan sólo 13% del área vendida. Por el contrario, las cinco operaciones mayores a 2.000 hectáreas representan 47% del área vendida y 46% del monto operado. En el medio, se destacan los campos con un área de entre 500 y 1.000 hectáreas, que en promedio obtuvieron el mayor precio, de 4.361 dólares por hectárea, seguidos por los campos de diez a 100 hectáreas, que obtuvieron un precio promedio de 4.130 dólares. En tanto, el valor promedio más bajo se registró en las transacciones de campos entre 101 y 200 hectáreas y fue de 2.845 dólares por hectárea, un valor 23% menor al de la media general.
Por otro lado, de la apertura de la información analizada por precio de venta se desprende que la mayor cantidad de operaciones –15% del total– se hizo por un intervalo de precio definido entre 3.001 y 4.000 dólares por hectárea.
En retrospectiva, se observó que desde comienzos del año 2000 hasta el último 30 de junio se concretaron 36.362 operaciones de compraventa, por más de ocho millones de hectáreas y a un valor medio de 1.550 dólares por hectárea, aunque este último ha subido de manera exponencial año a año. A modo de ejemplo, en 2002, el precio promedio era de 386 dólares, y en 2014, cuando se registró el punto anual más alto hasta entonces, de 3.934 dólares por hectárea.