Funcionarios y autoridades de la Dirección Nacional de Cultura (DNC) acordaron ayer un calendario de trabajo para tratar las reivindicaciones del sindicato.

La subdirectora de la DNC, Begoña Ojeda, dijo a la diaria que se trató de un encuentro “productivo”. Las partes estuvieron reunidas durante más de dos horas y media en la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra). Además de continuar las negociaciones, resolvieron fijar un próximo encuentro para el 28 de agosto, en el que tratarán los contratos precarios.

Ojeda afirmó que las autoridades escucharon las reivindicaciones y “se elaboró un acta, se definió trabajar en conjunto para la regularización de los contratos de la Unidad Ejecutora de cara a la Rendición de Cuentas, [delinear] los criterios de distribución de las partidas compensatorias y la reestructura organizativa de DNC”. Ojeda aclaró: “Ambas partes nos comprometimos a evitar actitudes que dificulten el funcionamiento de los acuerdos alcanzados hoy [ayer]”. El resto de los reclamos de los agremiados en la Asociación de Trabajadores de Educación y Cultura (ATEC) quedaron para ser tratados en próximas reuniones.

La ATEC levantó la ocupación del edificio del organismo el 9 de agosto, luego de que el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), mediante la Dinatra, prometiera una mesa de negociación, que fue la que se concretó ayer.

Los trabajadores reclaman porque tienen salarios sumergidos, contratos precarios y retraso en el pago de sueldos, y piden, entre otras cosas, la generación de una estructura que brinde estabilidad y seguridad laboral. Ayer, Williams Martínez, delegado de Base de Cultura de ATEC, dijo a la diaria que “en cada uno de los puntos se van a evaluar las propuestas de las autoridades. Todo lleva a la necesidad de trabajar, de ahora en más, y sentarnos a negociar. Hay muchos detalles para seguir hablando”.

Martínez aseguró que los problemas en la DNC existen desde que se creó la dirección, y que uno de los más importantes es el de los contratos precarios. El integrante de ATEC explicó que hay 50 contratos irregulares: se contratan personas para hacer tareas temporales, cuando en realidad son permanentes. Además, de esos 50, 35 son contratos de horas docentes, por lo que los trabajadores deben decir que brindan, por ejemplo, “talleres de periodismo”, cuando en realidad la labor es de licenciado en Comunicación, dijo Martínez.

Los trabajadores califican de problema “endémico” la falta de estructura en la DNC. “Nuestra postura siempre es de soluciones reales y no de poner parches”, afirmó.

Un punto que para los trabajadores no puede quedar afuera es un incremento en el presupuesto. “Se necesita dinero para llevar adelante los cometidos”.

“Estamos muy expectantes de llegar a soluciones profundas. Uruguay necesita una DNC dinámica y que llegue a todo el territorio, y eso es por lo que estamos peleando. De verdad queremos una dirección que cumpla con sus cometidos y queremos apoyar en el proceso”, concluyó Martínez.