El Gremio de Unidad Coronaria Móvil (UCM) está en conflicto y continuará con las medidas gremiales que viene desarrollando, que implican no usar tablets ni computadoras durante la atención médica (lo que impide completar la historia clínica electrónica). Federico Preve, integrante de la Unidad de Negociación Colectiva del Sindicato Médico del Uruguay (SMU), explicó a la diaria que el convenio colectivo bipartito de UCM venció en 2016 y que el gremio estuvo cuatro meses intentando generar uno nuevo. Por eso, hace alrededor de un mes que comenzó a mediar el SMU, que llevó la discusión al Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS). “La empresa ha mostrado señales de que no quiere la negociación tripartita”, dijo Preve, y eso provoca una segunda alarma para el SMU, porque “demuestra que la empresa, apostando a la negociación bilateral, apuesta al mejor estilo que propone la reforma laboral brasileña, intentando que no funcione la mediación del MTSS”, afirmó.
El sector de las emergencias móviles es uno de los más desregulados para los médicos, que en este caso ni siquiera tienen un laudo establecido. Según el relevamiento del gremio, “dos tercios de los médicos están en el sistema de facturación”, es decir, no están en planilla y no cuentan con los beneficios que tendrían si fueran trabajadores dependientes. Por eso piden aumentar el porcentaje de trabajadores en relación de dependencia (pretenden destercerizar a dos médicos por mes a lo largo de tres años) y aspiran a tener una recuperación salarial de 5% por semestre, puesto que UCM paga entre 20% y 30% menos que las otras emergencias de igual tamaño, dijo Preve. Ayer hubo una nueva reunión en la Dirección Nacional de Trabajo (Dinatra) en la que la empresa presentó su contrapropuesta, que consiste en poner en planilla a 36 médicos en tres años, y no propuso nada respecto de la recuperación salarial, informó Preve.