El domingo, el diputado del Partido Nacional (PN) Wilson Aparicio Ezquerra atropelló a una mujer de 60 años en el kilómetro 87 de ruta Interbalnearia. El informe forense, solicitado por la jueza de paz de Maldonado Paula March, señala que la mujer tiene riesgo de vida, y sufrió lesiones en vértebras con fractura de apófisis, fractura de cadera izquierda, contusión en el bazo, una lesión intestinal, focos hemorrágicos y un posible derrame cerebral.
En virtud de las lesiones, el vocero de la Suprema Corte de Justicia (SCJ) Raúl Oxandabarat explicó que los médicos estimaron un período de 20 días, un plazo que se toma como “una exigencia para calificar las lesiones, que pueden ser leves, graves o gravísimas”.
En las lesiones leves o graves se requiere una denuncia de la persona damnificada para que se inicie el trámite judicial, pero “si las lesiones son gravísimas se puede proceder de oficio. En este caso estaría enfrentando lesiones graves”, explicó Oxandabarat. Sin embargo, en el correr de los días, la fiscal actuante, Silvia Naupp, en base al informe de los médicos tratantes, podría calificar las lesiones de gravísimas. Según el artículo 318 del Código Penal, la lesión gravísima implica una enfermedad cierta o probablemente incurable; la pérdida de un sentido, de un miembro, un órgano o una grave y permanente dificultad de la palabra, o una deformación permanente del rostro. Las penas para estos casos van de 20 meses de prisión a ocho años de penitenciaría.
Oxandabarat aclaró que en el caso de Ezquerra no hubo intención de hacer daño. “No quiso cometer el delito pero [se produjo] por negligencia, impericia o imprudencia. [Ezquerra] venía conduciendo con alcohol en sangre [la espirometría dio 1,4 grados de alcohol en sangre] pero nunca pretendió matar a nadie. Sin duda estar alcoholizado implica un agravante, pero no cambia que no hubo una intención. Si esto sigue así, el juez tendrá que esperar a si se hace la denuncia”.
Si bien el expediente aún no llegó a las manos del juez Gerardo Fogliacco, el magistrado deberá enviar el informe a la fiscalía cuando todas las actuaciones estén cumplidas. “Tanto la fiscal como el juez tienen que coincidir con que hay suficientes elementos de convicción para determinar la responsabilidad del indagado en el delito de lesiones culposas”, dijo.
El vocero de la SCJ aseguró que “esto sucede porque la primera que actuó fue una jueza de paz, la doctora March. Los jueces de paz tienen competencia en las primeras y más urgentes diligencias, cuando el hecho ocurre en su jurisdicción”. También aclaró que el diputado “no fue privado de libertad”, pero se lo mantuvo en la seccional porque “no estaba en condiciones de que se le tomara actas”.
la diaria consultó con algunos diputados sobre la posibilidad de que se vote el desafuero de Ezquerra si es que este es requerido por la Justicia. El representante del Partido Independiente Iván Posada dijo que su partido definirá en función de lo que resuelva este poder. “En principio está emplazado y habrá que ver qué pasos ulteriores toma la Justicia; si hay pedido de desafuero habrá que evaluarlo”. La diputada colorada Susana Montaner (Partido Colorado) opinó de la misma manera, y aclaró que “no es un asunto que se esté tratando”.
Alejandro Sánchez, diputado del Frente Amplio (FA), dijo a la diaria que “hay una sobreinterpretación de los fueros”: “No es que te protejan de la Justicia. La idea es que no te puedan denunciar por lo que se dice en cámara. Lo que sucede es que, cuando la Justicia convoca a un legislador, este decide si se va a amparar en los fueros, pero es una decisión de la persona. Es un bolazo que el diputado salió en libertad porque tiene fueros, eso no es así”, explicó.
Oxandabarat dijo que los legisladores pueden someterse de forma voluntaria a la Justicia sin pasar por el juicio político. Según varios legisladores nacionalistas, Ezquerra “no va a hacer otra cosa que colaborar con la Justicia”. En caso de que los fueros sean sometidos a votación, la Cámara de Diputados debe alcanzar una mayoría especial de dos tercios.