El jueves 3 de agosto, la Cámara de Comercio y Negocios LGBT (Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales) de Uruguay recibió el premio de la International Business & Leadership Conference a la mejor cámara de comercio LGBT del mundo. La ceremonia fue en Las Vegas y participaron más de 1.700 integrantes de diferentes cámaras. La cámara uruguaya fue elegida entre más de 60 similares, algunas de ellas con más de diez años de experiencia.
Ayer el Ministerio de Turismo homenajeó a la Cámara de Comercio LGBT en una conferencia en la que participó el presidente de la cámara, Adrián Russo; el vicepresidente, Sergio Miranda; el subsecretario de Turismo, Benjamín Liberoff; el director nacional de Promoción Sociocultural del Ministerio de Desarrollo Social (Mides), Federico Graña, y el director ejecutivo de Uruguay XXI, Antonio Carámbula.
Russo dijo a la diaria que el premio tuvo que ver con “el buen funcionamiento de la articulación público-privada, tanto con los gobiernos nacionales como departamentales”. Otro punto que destacó fue las acciones que se están desarrollando para capacitar a las personas de la comunidad LGBT. En la cámara hay más de 120 empresas, un número significativo considerando que en 2015, cuando se formó, sólo había diez. Sobre las características de estas, Russo dijo que se trata de “empresas corporativas internacionales y uruguayas, multinacionales, pequeñas empresas y microempresas”.
“Una pregunta que siempre nos hacen es si hay que ser gay para formar parte de la cámara. En realidad, 90% de las empresas son dirigidas por heterosexuales. Lo que deben tener es la responsabilidad de trabajar por y para los derechos de la comunidad y tener responsabilidad social-empresarial a nivel laboral”, dijo.
Entre las acciones sociales que la cámara tiene, está el programa Talento Diverso, que hasta ahora ha dictado talleres junto al Mides de capacitación y formación para las empresas socias, de forma que se conozca más a la comunidad, el mercado y las buenas prácticas empresariales.
Un grupo que preocupa a los directivos de la cámara son las personas trans. “Son las más vulnerables, las que dejan de estudiar porque padecen bullying, las más acosadas, y padecen el mayor desprecio”, aseguró Russo. La bolsa de trabajo, un programa que será lanzado en setiembre, “pedirá a las empresas socias que recluten personal de esta comunidad. La gente va a poder contar con la asistencia de un psicólogo, institutos de formación para poder seguir aumentando su nivel de estudios y aspirar a mejores puestos de trabajo”, dijo.
Hace un mes, también lanzaron la Tarjeta Diversa, gracias a un acuerdo con Pass Card. El plástico tiene la foto de la persona para que “los y las trans que no han cambiado su nombre eviten problemas con su documento de identidad. Pensamos en una tarjeta para todos, pero sobre todo para las chicas trans que hacen trabajo sexual. Es fundamental que puedan acceder al crédito, porque, entre otras cosas, no tienen un recibo de sueldo. Además, con esta tarjeta las empresas socias hacen descuentos importantes”, comentó. Hasta el momento hay más de 700 solicitudes.
Graña, por su parte, aseguró que si las empresas emplean a 150 personas trans cambiará la realidad de 30% de esta población. “Si se da un acuerdo entre las cámaras de comercio, la de industria y el Estado, no costaría nada, abandonaríamos los prejuicios y nos daríamos la posibilidad de conocer a otros y llegar a una sociedad más libre”, aseguró.