La novela de la posible concesión del Molino de Pérez a la Fundación Gonzalo Gonchi Rodríguez sumó un nuevo episodio y tiene mucho suspenso. La Intendencia de Montevideo (IM) resolvió volver a tener las llaves de las instalaciones y recuperar su custodia, que desde febrero estaba en manos de la fundación, mientras se consideraba brindarle la “concesión de uso”. De todos modos, para la IM, la vuelta al principio no necesariamente debe ser vista como una postura final sobre el tema, ya que, según Christian Di Candia, prosecretario de la IM, se sigue negociando con la fundación, aunque esta “no tiene por qué seguir asumiendo los costos de seguridad del local”.

El jerarca señaló que desde la IM entendieron que debían dar un espacio de diálogo a los vecinos “no institucionalizados”, es decir, el grupo Amigos del Molino de Pérez, por eso el viernes tuvieron la última reunión con ellos. Agregó que ahora es posible que convoquen otro espacio de diálogo entre la fundación y los vecinos, como hasta ahora, o que abran un período 30 días para darles la posibilidad a otros proyectos de instalación en el Molino, que puedan medirse con la fundación.

Por otra parte, Corina Gaso, de prensa de Amigos del Molino, señaló que la asamblea de vecinos se reunió el sábado en el histórico lugar, y que participaron también las comparsas del barrio: La Gozadera y La Figari. Se marcaron con cinta amarilla los predios en los que la fundación construiría (para mostrar cómo cambiaría el espacio), y los vecinos resolvieron, con más de 300 firmas, “que la concesión del Monumento Histórico Molino de Pérez no puede estar condicionada a la instalación de construcciones en el Parque Público. No es posible ningún proceso de negociación si se mantiene esa intención”.

Además, señalaron que ese punto “es compartido por la totalidad de los organismos y colectivos de la zona (Concejo Vecinal 7, Concejo Municipal, Comisión de Vecinos de Parque Baroffio, Comisión Especial de Patrimonio de Carrasco y Punta Gorda, y Vecinos organizados ‘Amigos del Molino’)”.

“Sabemos que la IM iniciará un proceso de planificación participativa para el conjunto de las áreas verdes de la cuenca del Arroyo del Molino. Por tanto, aspiramos a que las decisiones formen parte de una planificación estratégica, que garantice permanencia a largo plazo y que las propuestas a desarrollar sean sustentables”, concluye la resolución de los vecinos.

Gaso señaló que luego de la devolución de las llaves a la IM, los vecinos todavía no se han vuelto a reunir, pero aseguró que lo ven como un acto “sumamente positivo”, ya que significa que el gobierno municipal escuchó lo que la comisión opinaba sobre el tema. “Ahora se trata de buscar un destino acorde y querido por todos para el Molino, que sea sustentable y que cuide el bien patrimonial”.