El presidente de la Cámara de Representantes, José Carlos Mahía, se reunió en Canberra con la canciller australiana, Julie Bishop, para destrabar las negociaciones de un acuerdo bilateral en materia de seguridad social entre Uruguay y Australia. Es el tercer impulso en 40 años para negociar un acuerdo de seguridad social entre Australia y Uruguay, dijo el embajador Ricardo Varela en una reunión con la comunidad uruguaya, en el Consulado en Sídney. Las primeras conversaciones comenzaron en la década de 1970, luego hubo un segundo impulso negociador en la década de 1990, y este último intento comenzó en 2009 y ya lleva ocho años.
La situación desde los años 70 ha cambiado y, por lo tanto, también las herramientas del gobierno uruguayo para negociar con su par australiano. La preocupación del gobierno australiano de que muchos uruguayos vuelvan definitivamente al país al tiempo que cobran la jubilación australiana parece tener cada vez menos sustento. Los uruguayos son ahora una población de edad y su regreso podría significar un beneficio para los contribuyentes australianos, debido a que el costo en tratamientos de salud de esta población envejecida sería asumido por el sistema de salud de Uruguay, en lugar del australiano.
Este podría ser un factor importante en la negociación del acuerdo bilateral. En este momento Australia tiene un sistema de salud público de alta calidad, pero que enfrenta una demanda creciente. La sustentabilidad de este modelo es uno de los mayores desafíos que Australia enfrentará en los próximos 20 años.
La delegación parlamentaria, integrada por los frenteamplistas José Carlos Mahía y Jorge Pozzi y el legislador del Partido Independiente Iván Posada, se reunió también con técnicos australianos en materia de seguridad social: Anita Davis, Philip Moufarriage y Alie O’Brien, los tres representantes del equivalente al Banco de Previsión Social (BPS), que en Australia se denomina Departament of Social Services. Posada explicó que esta reunión fue relevante para destrabar las negociaciones, porque es necesario “empezar a aterrizar el diálogo político en una negociación técnica” que explore el costo real para cada país, y “poner las cifras sobre la mesa”.
El diputado independiente dijo que el acuerdo supone que cada país contribuya económicamente con una parte de las jubilaciones. Agregó que uno de los primeros pasos es desmitificar la idea de que la mayoría de los uruguayos regresarían a Uruguay cobrando la jubilación desde Australia.
Por otra parte, si bien no se puede saber la cantidad de uruguayos radicados en Australia que planean volver a Uruguay en forma definitiva, se estima que sería una minoría, dado que la mayoría tiene sus familias arraigadas en Australia. Los casi 16.000 uruguayos (10.000, según cifras oficiales) radicados en Australia tienen otras dificultades vinculadas a los pagos de las jubilaciones. Cuando viajan a Uruguay temporalmente, sólo pueden recibir el pago de la pensión (o jubilación) por un corto plazo, y luego tienen que retornar a Australia para que no se corten los pagos. Un acuerdo ayudaría a flexibilizar el plazo que tienen los uruguayos para volver a Australia.
El embajador Ricardo Varela dijo que durante la reunión la ministra Bishop se dio cuenta de que este es un tema prioritario para el vínculo entre ambos países y que la traba de esta negociación podría llegar a ser “una piedra en el zapato” innecesaria para las buenas relaciones bilaterales.
Mahía agregó que en este momento un acuerdo en materia de aportes jubilatorios también favorecería las inversiones y la frecuencia en la circulación de trabajadores entre ambos países. De aprobarse un acuerdo bilateral, las empresas australianas que llevan trabajadores a Uruguay podrían continuar aportando a la seguridad social australiana por un año, y viceversa.
El siguiente paso es involucrar a las autoridades del BPS. El presidente de la Cámara de Representantes dijo que antes de viajar a Australia se reunió con el secretario general y con el encargado de Relaciones Internacionales del organismo, y que se volverá a reunir con ellos a su regreso. “Lo primero es volver e insistir para que haya una misión bilateral de los técnicos del BPS junto a los técnicos de Australia en la materia, para que esto tenga un viso más de rigurosidad [técnica]”, dijo Mahía a la cadena de televisión estatal.
Posada insistió en que el reconocimiento de los años trabajados por una persona es un derecho, no un beneficio, y que hoy los uruguayos en Australia no lo tienen, como sí lo tienen los uruguayos que viven en Canadá, España, Estados Unidos y Francia. Australia tiene acuerdos jubilatorios con otros países de la región, incluido Chile, que es el país latinoamericano con vínculos comerciales más fuertes con este Estado. De avanzar las negociaciones, Australia incluiría el acuerdo jubilatorio a partir del Presupuesto 2018-2019.
Esta es la primera misión oficial del Parlamento uruguayo en Australia desde el retorno de la democracia en 1985.
Florencia Melgar, desde Australia