Productores de miel de Salto y Paysandú fueron afectados por la aplicación de un insecticida en plantaciones de mandarinas. Las autoridades, hasta ahora, han recibido la denuncia de 15 productores apícolas que perdieron 1.200 colmenas.
El titular del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Tabaré Aguerre, dio ayer una conferencia de prensa para promocionar el stand de la cartera en la Expo Prado y fue en esa oportunidad que confirmó la contaminación que afectó a las abejas y que se produjo por el uso del insecticida Clorpirifós.
Aguerre aseguró que el químico no se puede usar en período de floración, pero dijo que si bien hubo apercibimientos, aún no se aplicaron multas, porque se trata de una sustancia permitida, aunque el ministerio estudia su prohibición o una restricción más estricta. La aplicación de Clorpirifós provocó una grave mortandad de colmenas, con un perjuicio que “no está evaluado todavía, pero no hay ninguna duda de que fue importante”, dijo Aguerre.
El principio activo causa envenenamiento en insectos y “fue usado en forma equivocada, porque pretendieron que funcionara como repelente y terminó causando un daño económico. Es el mismo principio activo que se ha usado para controlar los gusanos de las barbas del choclo”, explicó el ministro.
Los productores de mandarinas usaron este veneno para que las flores no se polinizaran y las frutas no tuvieran semillas, un requerimiento del mercado.
Julio Pintos, integrante de la Comisión Honoraria de Desarrollo Apícola, informó ayer que, aunque hasta ahora son 15 los denunciantes, saben que hay más perjudicados. “Esas colmenas están perdidas, hay un porcentaje de abejas que están muertas, aproximadamente la mitad. La población ha disminuido tanto que el otro porcentaje va a terminar muriendo también, y las que se salven no van a tener ninguna capacidad productiva para esta zafra”. La afectación fue masiva porque el veneno llegó a las abejas en vuelo y se trasladó a las colmenas. Las autoridades todavía no han terminado de evaluar si fue una sola empresa o fueron varias las que utilizaron el producto, pero estiman que pueden llegar a ser tres.
Además de las colmenas también fueron afectados los cultivos de zapallitos y arándanos.
Por ahora, lo que hicieron las autoridades fue instalar una mesa de trabajo en Salto, en la que hay representantes del MGAP, de la Mesa Apícola de Salto y de la Dirección de Desarrollo de la intendencia salteña, para atender a los afectados y evaluar el daño final. “Hay productores que no han podido hacer la denuncia y hay otros que han tenido afectaciones más allá de los apiarios visitados. Está bastante claro que hay un problema único. La mesa de trabajo va a evaluar, para la zafra que viene, una coordinación con los productores citrícolas y apícolas para identificar las chacras más problemáticas y las zonas libres. La idea es ubicar las colmenas en zonas con menos riesgos”.
Mala leche
Aguerre también se refirió ayer a la aspiración de Brasil de aplicar una cuota a la venta de leche desde Uruguay, y aclaró que no se ha tomado ninguna medida. Fue sólo una “expresión de deseo” de las autoridades de Brasil, explicó, por parte de privados que “quieren proteger el mercado interno”. El jerarca dijo que el país vecino no puede aplicar una cuota en forma unilateral, porque iría contra la normativa del Mercosur; lo que sí podría pasar es que se llegue a un acuerdo entre privados, como pasó entre Argentina y Brasil.
Aguerre dijo que la cuotificación no parece algo que fortalezca al bloque de cara a la posible firma de un Tratado de Libre Comercio (TLC) con la Unión Europea (UE). Afirmó que la balanza comercial con Brasil es deficitaria y que hay rubros en los que el país norteño se ve beneficiado, como el de la carne de cerdo.
Ayer, el Partido Nacional anunció que convocará a Aguerre a la Comisión de Asuntos Internacionales de la Cámara de Diputados para que dé explicaciones sobre la situación de las exportaciones de lácteos a Brasil.