Por decisión de su casa matriz en Estados Unidos, la empresa dedicada a la fabricación y venta de pinturas y recubrimientos Sherwin-Williams cerró su planta industrial ubicada en María Orticochea 4845 y despidió a 57 trabajadores. El delegado del sindicato de base de la empresa, filial del Sindicato de Trabajadores de la Industria Química (STIQ), Juan Bocca, dijo a la diaria que la empresa comunicó la decisión el viernes y ese mismo día hubo un encuentro en el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social (MTSS), instancia que se repetirá mañana a las 14.00. También, una delegación del sindicato será recibida por la Comisión de Legislación del Trabajo de la Cámara de Diputados.

Según un comunicado del STIQ dado a conocer el sábado, la decisión de la multinacional estadounidense fue “intempestiva, unilateral y violando los principales derechos laborales e individuales”. Además, se procedió al “desalojo” de los trabajadores de la planta, mediante “la fuerza”, utilizando “un grupo de choque de seguridad privada”, justo cuando se desarrollaba el ámbito de negociación en el MTSS. “Sorprende e indigna a nuestro gremio este método que nos remonta a épocas muy oscuras del país”, expresa el STIQ en una carta enviada al presidente Tabaré Vázquez; al titular del MTSS, Ernesto Murro; a la ministra de Industria, Energía y Minería, Carolina Cosse, y al diputado Daniel Placeres, presidente de la Comisión de Legislación del Trabajo de la cámara baja.

Bocca explicó que la empresa aduce un problema de costos, “cierra lo que es producción, logística y envasado” y “supuestamente se van a dedicar a la importación y distribución”. Los despidos alcanzaron a los operarios de la planta, pero también a “mandos medios” y “gente de los laboratorios”, totalizando 57 puestos de trabajo perdidos, pero el STIQ calcula que podrían llegar a 70, teniendo en cuenta a los trabajadores de empresas tercerizadas que brindan servicios en la planta de Sherwin-Williams.

Inmediatamente luego de conocer la decisión, los trabajadores montaron un campamento en la puerta de la fábrica. Hoy a las 8.00 se reunirá el plenario de delegados ampliado del STIQ en ese lugar para preparar una movilización para mañana, que será acompañada por un paro general parcial de todo el gremio a las 11.00 en apoyo de la delegación que se reunirá en el MTSS.

“Queremos el reintegro de los compañeros y seguir trabajando. Es muy difícil, porque la decisión ya está tomada por mandos que están por encima de los que están en Uruguay, y la reubicación también es bastante compleja. Hay planes alternativos de ofrecerle servicios a la empresa mediante una cooperativa de trabajadores”, dijo Bocca.

Por su parte, la empresa emitió un comunicado en el que indica que “a partir de una evaluación de sus operaciones de fabricación en todo el mundo, y tras la adquisición de Valspar Corporation, decidió cerrar su planta industrial en Uruguay al tiempo que apuesta a mantener y desarrollar su actividad comercial a través de sus tiendas propias y su red de distribución”. “La planta, ubicada en la zona de Sayago, fue adquirida por Sherwin-Williams en el año 2007. El abastecimiento de los productos que la planta fabricaba será cubierto por la planta de la empresa en Brasil y otras de la región. La empresa lamenta la situación de los trabajadores afectados por este cierre, reconoce los años de dedicación y trabajo conjunto y se compromete a brindarles un programa de asesoramiento laboral desarrollado para apoyarlos en su reinserción laboral”, dice la carta.