Una fuente del equipo económico del gobierno reconoció que allí existe “preocupación” por las complicaciones que generó en el sistema financiero la venta de marihuana en farmacias. “Las consecuencias de esto pueden ser mucho más graves que las que tuvo la crisis argentina de 2001. Si en el mundo de las finanzas se empieza a divulgar la noticia de que los bancos uruguayos no hacen negocios con empresas o personas vinculadas con la venta de drogas nos podemos enfrentar a una fuga de depósitos sin precedentes. Obviamente sabemos que aquí no ha pasado nada y todo sigue igual, pero si no somos capaces de transmitir esto, las consecuencias para el sistema bancario pueden ser nefastas”. De todas maneras, la fuente consultada explicó que el gobierno y varios bancos privados están “muy cerca” de alcanzar una solución para las farmacias que venden marihuana. “Fue un error de enfoque, pero ya está casi solucionado. En lugar de presentarse en los bancos como empresas que venden marihuana en forma legal, las farmacias van a presentarse como empresas que tienen ganancias de origen turbio que necesitan lavar para que parezca que provienen de un negocio legal. Ya hablamos con los principales banqueros que operan en plaza y están de acuerdo”.

Si bien existe un considerable hermetismo sobre los detalles de estas maniobras, varios actores del sistema financiero coincidieron en que lo más probable es que las farmacias que venden marihuana “de un día para otro y en forma misteriosa comiencen a incursionar en negocios como la hotelería, los emprendimientos inmobiliarios en Punta del Este y la venta de jugadores de fútbol”. Tampoco se descarta que algunas de estas farmacias instalen una mampara en un rinconcito del local y coloquen ahí un pequeño cambio donde se lavaría el ingreso por venta de marihuana. “Lo bueno de esto es que ahí sí la inmensa mayoría de los farmacéuticos se interesaría en la venta de marihuana”, reconoció un funcionario del gobierno.